El CEIP San Bartolomé organizó una emotiva actividad para combatir la lacra de la violencia de género
Rosa Campos Gómez
“La educación es la mejor arma para la paz”
María Montessori.
“La educación es un acto de amor, por tanto, un acto de valor”
Paulo Freire.
El otro día sucedió algo que considero relevante. Gracias a docentes, alumnas y alumnos del CEIP San Bartolomé de Cieza por la excelente actividad que organizaron tan llena de ternura y alegría.
Iba por la calle cuando se acercó un grupo de niñas y niños envueltos en un ambiente festivo, uno de ellos se iba acercando a mí para darme lo que yo creí una papeleta de rifa como las que muchas veces les suelo comprar, estaba pintada en rosa. Miré al grupo y vi que portaban papeletas de varios colores. Como no llevaba efectivo no me detuve a preguntar por el contenido. Les buscaría a la vuelta del cajero.
Casi acto seguido otro grupo me entregaba otra paleta, observé que tenían el mismo diseño que las que acababan de ofrecerme, me detuve ya con menos prisa, una niña me puso la suya en mi mano a la vez que decía que estaban colaborando así en las actividades de ese día, 25 de noviembre.
Al vuelo me ocuparon diferentes sentimientos: de admiración por esa iniciativa tan buena llevada a cabo en esas edades tan tempranas y permeables; de cierto de disgusto por no haber podido detenerme a tiempo para recoger la que querían regalarme antes y de una crecida en la confianza que siempre tuve en las criaturas que nos sucederán en el camino.
Recuerdo que eran pintadas de diferentes colores, azul, lila, naranja, verde… y, especialmente, en rosa, como la primera que me acercaba un niño. El citarlas aquí es un intento de recogerlas de manera simbólica.
Gracias a las maestras y maestros de este colegio, y de los demás centros que hayan desarrollado la misma o semejante actividad, porque han contribuido de tan especial manera a sensibilizar a su alumnado en contra de las violencias perpetradas contra las mujeres que tanto sufrimiento y deshumanización generan.
La Educación es el gran pilar que forma en humanismo, enhorabuena a todo el colectivo de educadores y educandos por compartir ese trabajo que se convirtió en consigna de aprendizaje y estímulo, y que abre las puertas hacia un horizonte de igualdad, donde la agresión contra las mujeres no cabe, y, por ende, contra ningún igual.
Sentirse igual entre la misma especie es la mejor manera de entender que, por encima de las diferencias de sexo, todos somos seres humanos, cortados por el mismo patrón. Igualdad que respeta la diversidad a la que también pertenecemos y que a cada quien nos corresponde por absoluto derecho, descartando cualquier impulso insano de agredir a otra persona.
Entre sus manos adolescentes estos grupos de estudiantes llevaban escritas palabras preciosas, llenas de esperanza en un futuro que tiene que empezar en este mismo presente, y que se percibe posible y probable entre otras cosas por este necesario hacer que ayer pude comprobar, palabras como las que lleva escrito el por ambas caras el recibido marcapáginas -que considero otro acierto -, modelo que representa una invitación a la lectura… Leer libros, leer del convivir entre mujeres y hombres, leer la vida, crecer con ella.