El traslado de los estandartes marca el preludio de «la semana más esperada para miles de ciezanos y ciezanas» y se prevé la asistencia de miles de visitantes
Javier Gómez
La Semana Santa de Cieza 2018 ya se palpa en el ambiente. Tan presente como siempre, la llegada de la semana de pasión, esperada por miles de ciezanos y ciezanas, es inminente. Acaba de terminar ‘Floración’ y empezará el otro referente turístico de la ciudad. La añeja, histórica y emotiva Semana Santa ciezana, declarada de Interés Turístico Nacional y en la búsqueda de la declaración de Internacional para la que no cesa de hacer méritos.
La mañana de ayer domingo fue el preludio, el ‘redoble’ que anuncia su llegada. A las 10:30 horas, la Plaza del Ayuntamiento y la Iglesia de la Asunción era un hervidero de gente donde se entremezclaban las túnicas, los trajes de paisano y, como no, los estandartes de las 18 cofradías ciezanas para proceder a su traslado.
Pascual Lucas, regidor de la localidad, entregaba las llaves de Cieza al presidente de la Junta de Hermandades procesionarias Joaquín Gómez Rubio. La emoción, contenida durante un año, iluminaba los rostros de los participantes y se procedía al inicio. Partiendo del casco antiguo, recorrieron las calles de la localidad en dirección a la esquina del Convento y, posteriormente, por el Paseo hasta llegar a la calle Buen Suceso. Además, hicieron una parada en la calle Mesones, junto al monumento a la Semana Santa, para realizar una oración por los nazarenos difuntos, los antiguos cofrades y compañeros de la pasión ‘semanasantera’.
El día esperado concluía con la lectura del pregón de la Semana Santa de Cieza 2018 a cargo de Tomás Rubio, pregonero de este año. A continuación, la Banda Municipal de Música realizó el concierto del pregón interpretando los temas «A la Gloria», de Miguel Ángel Font; «Nuestro Padre Jesús», de Emilio Cebrián; «Bendita Amargura» de Victor M. Ferrer; y «Semana Santa Ciezana» de José Gómez Villa. Con ello se da el pistoletazo de salida que vivirá su momento de máxima expresión a partir del próximo ‘Viernes de Dolores’ y se extenderá hasta el ‘Domingo de Resurrección’.
En este sentido, se espera que sean miles los visitantes que acudan atraídos por el sabor especial de esta actividad que tiene su origen histórico en Cieza en el siglo XV. Aunque los actos de la JHP se prolongan durante gran parte del año, en realidad, son un aperitivo para este momento tan especial para miles de habitantes de Cieza. Ya solo queda disfrutar del momento.