Diego Fernández, el niño de 9 años que recientemente descubrió una supernova, fue recibido en el Ayuntamiento de Cieza
Javier Gómez
Diego Fernández Ortiz descubrió una supernova, en la constelación del Pez Volador, el pasado mes de diciembre desde Moscú, donde reside debido al trabajo de su padre. Conocida también como Volans, la supernova fue descubierta con ayuda de imágenes captadas por el telescopio australiano T31.
Este jueves, Diego, que regresaba a Cieza aprovechando el periodo vacacional de la Navidad, fue recibido con honores en el Ayuntamiento de Cieza por parte del alcalde Pascual Lucas. Cabe recordar que Diego Fernández se ha convertido en la persona más joven que ha descubierto una supernova, algo a lo que Diego, en su inocencia y humildad, no le otorga una categoría especial.
El día del hallazgo, Diego al principio dudó de su descubrimiento. “Alguna vez me pasa que veo que alguna estrella cambia de luminosidad, pero luego resulta que es solo por el tipo de imagen. Pero cuando lo comprobamos, vimos que no había sido descubierta”, dice con orgullo, y añade que vio la supernova “solo unos segundos antes” que su tutor.
Pero no solo de astronomía vive Diego, ya que también se dedica a la música, estudia violonchelo y canta en un coro. El futuro astrónomo, además de español, habla perfectamente ruso e inglés, y usa Internet solo como instrumento de consulta. “También me gustan las matemáticas, la biología, la robótica, la geología y… los dibujos animados”, dice Diego, que entre los deportes prefiere el tenis.
A pesar de la distancia, el niño siente Cieza como algo propio, como su tierra. De hecho, regresa durante los tres meses de verano y otro mes más en invierno. Sin duda, Diego ha sido profeta en su tierra y ha situado el nombre de la localidad en la historia de los descubrimientos espaciales.
