El egoísmo está servido, por María Bernal

El egoísmo está servido

La literatura griega es y debería ser  considerada como la base de todo el legado cultural que con el transcurrir de los años eclipsaría a los lectores de todos los tiempos. Si hemos leído a los autores clásicos, coincidiremos en que albergaban en sus palabras el origen de todo comportamiento humano. Si no lo habéis hecho, sacad hueco para ello.

Al son de este comienzo, me vienen a la mente las palabras de Sófocles, poeta griego, ya que según este autor a lo largo de nuestra existencia, siempre se repite la misma historia y cada individuo no piensa más que en sí mismo. Generalizar sería un error moral, porque pese a los tiempos que vivimos de querer aparentar, de querer tener, de querer destacar y de querer llevar siempre la razón, todavía quedan personas sanas, sin prejuicios, esas por las que abogaba Fray Luis de León con su beatus ille y su canto a la vida retirada, la que huye del mundanal ruido.

Pero independientemente de estos casos irrisorios, se percibe en el ambiente una situación ególatra acentuada que se ha ido multiplicando día tras día conforme ha empezado a producirse el proceso de desescalada.

Después de cincuenta días es lógico que todos queramos salir a tomar el aire puro. Pero lo que es inconcebible es que desafiemos a una partícula milimétrica que con solo circular por el aire, ese que tanto queremos respirar, haya sido capaz de llevarse a un sinfín de víctimas.

En mi opinión, la cual esta semana presenta una carga viral de irritación que no consigo rebajar, está habiendo muchos egoístas, muchos prepotentes e irresponsables que han incumplido las normas. Y aunque a veces estas hay que transgredirlas piadosamente para conseguir cosas maravillosas, es cierto que en esta parcela, la de la salud, quebrantar la ley es como conectar un detonador que puede cobrarse la vida de muchas personas.

Esa ansia que tenéis por salir, porque según vosotros lleváis muchos días encerrados, es sinónimo de la mayor  imprudencia a la que se enfrentan los expertos. Es el mayor atentado que hace que, a los sanitarios, que observan con tanta impotencia, se les abran las carnes y les hierva la sangre. Porque ellos pasan horas y horas dentro de un EPI, sudando, con mucha precaución para evitar el contagio, respirando considerablemente, si es que se puede calificar de esta forma y supeditados a un material facial que aplasta la cara por completo.

Han visto cómo la gente se ha muerto en sus brazos, han sido partícipes de la tristeza que supone no poder despedirte de un ser querido, se han sentido débiles cuando no todo ha salido como ellos esperaban (porque recordemos que la Medicina no es una ciencia exacta) y han vivido más horas en situación extenuante que en un mar de tranquilidad.

Y mientras tanto, nosotros en casa, bien a gusto, disfrutando del tiempo que esa partícula nos ha ofrecido, compartiendo experiencias con la familia y con la gran suerte de que estamos estimulados a todas horas.

Y a pesar de que la vida nos ha puesto en bandeja un confinamiento que ya ojalá lo hubiesen podido disfrutar tantos y tantos judíos que vivieron en la clandestinidad allá por los primeros años del siglo XX, o tantos y tantos españoles que vivieron durante la Guerra Civil con el miedo aterrador de no querer salir de casa por si perdían sus vidas; llega el ciudadano del siglo XXI y se salta de dos en dos las fases establecidas por el gobierno para volver a la normalidad de manera gradual.

Muchos aplausos, muchos me gusta, muchas palabras de alabanza, pero en resumidas cuentas, os importa una mierda la salud de los demás.

¿Y por qué? Porque habéis visto que ahí tenemos a los sanitarios que, a pesar de no contar con todo el material necesario, han sido capaces de salvar muchas vidas y de controlar a través de un teléfono nuestra salud. Y sois tan egoístas que no tenéis la valentía de aguantar en casa durante unos días más. O al menos, salir cumpliendo a rajatabla toda medida. ¿Para qué? Si tenemos hospitales en los que siempre nos van a atender. ¡Bendito juramento hipocrático que no exime a nadie de ser atendido, aunque sean terroristas de la salud!

Esos que os habéis quejado por activa y por pasiva durante cincuenta días, juzgando de genocidas (siendo delito) a los encargados de gestionar esta pandemia; esos que habéis aplaudido tanto y que de manera hipócrita os habéis lamentado de las víctimas de la Covid-19, sois los que en estos primeros días de desescalada habéis salido en grupo a hacer deporte, muchos sin la precaución estimada. Habéis salido para echaros la foto con mascarilla  y mostrar así  esa actitud tan insensata que tanto os apasiona, porque encima sois tan despiadados que lo primero que habéis hecho es proclamar vuestra libertad en las redes. Y lo más cretino que podéis hacer es vanagloriaros de estas acciones.

Seguid así, y cuando falten camas en la UCI, cuando no haya respiradores y cuando se produzcan nuevos contagios, encomendaos a Dios, porque a los médicos no les van a quedar fuerzas para seguir salvando vidas.

Seguid siendo tan sumamente miserables, que gracias a vuestra nula inteligencia mucha gente sigue en el hospital debatiéndose entre la vida y la muerte.

 

 

3 thoughts on “El egoísmo está servido, por María Bernal

  1. Juan Pedro Ruiz Guerrero

    Una de las desdichas de nuestro país consiste, como se ha dicho hartas veces, en que el interés individual ignora el interés colectivo. (Santiago Ramón Y Cajal)

  2. Luis Ortiz

    Para nada un tanto por ciento muy alto de la ciudadanía hemos permanecido en casa !!!, para nada el que ha tenido que estar confinado ha sido por gusto y si para mi algo es importante y primordial es la LIBERTAD de la que no han gozado, ellos son los grandes héroes.
    Se ha magnificado la actitud de los sanitarios , a los cuales les doy mi mayor apoyo y consideración por su labor sin haber podido contar con los medios por una mala gestión política al respecto, pero al fin y al cabo es su profesión. No voy a entrar en polémicas políticas ya que el tiempo a cada uno pondrá en su sitio.
    Es momento de concienciación, responsabilidad y sentido común, ya que nada se ha vencido, todo sigue igual que desde el pasado mes de Enero que apareció a luz pública este virus.
    Sí ahora, podemos volver a nuestra actividad con las medidas y los medios que no teníamos, en ningún es por la gestión política y de
    los gobernantes de este país.
    Desde aqui quiero dar mi aplauso a todas las personas que han estado y están al pie del cañón durante los días de confinamiento, jugándose la vida en el estricto sentido de la palabra, sin medios ni apoyos ( entre los cuales me encuentro). No son pocos y me llevaría mucho tiempo enumerar a todos los sectores que han contribuido a que en este momento, sin nada resuelto podamos volver a la vida entre comillas. NADA A TERMINADO !!!! DESDE AQUÍ APELO A LA CIUDADANÍA A GUARDAR LAS MEDIDAS OPORTUNAS PARA NO TENER QUE LAMENTAR ESTA DECISION UNICA Y EXCLUSIVAMENTE ECONOMICA Y CIERTAMENTE NECESARIA.

    LOS QUE HEMOS Y ESTAMOS LUCHANDO EN LA SOMBRA, PODEMOS HABLAR DEL TEMA, HE VISTO LAGRIMAS COMO PUÑOS DE IMPOTENCIA ANTE LA MAGNITUD DE LO ACONTECIDO , LA GESTION DE LOS » GESTORES» Y EL NO PODER HACER NI DECIR NADA. SOLO ESCUCHAR LA NOTAS Y COMPARECENCIAS OFICIALES.
    QUE DIOS NO PILLE CONFESADOS, SUERTE, ANIMO Y RESPONSABILIDAD.

  3. Catalina Castaño Bernal.

    Me gusta mucho tú exposición !!!Es totalmente cierto, qué hemos estado en un estado de «encierro» con todas las comodidades,con todo el entretenimiento qué nos ha apetecido.Libros.Tele.Ordenar cosas.»Ocio interno»….
    Y encima nos quejamos….Para los qué no son capaces,de guardar los consejos de nuestros expertos.MI REPULSA…..Ya me gustaría a mí,poder ir a Guadarrama y poder ver a mis hijos y nietos!!!!Pero lo llevo con responsabilidad…Y no quiero, qué si no nos autorizan las autoridades sanitarias.La presidenta de esta comunidad de Madrid.Quiera pasar a otra fase.Solo por los empresarios.Y qué sea capaz de decir.Que sí hay un nuevo repunte.Hay camas suficientes.Porque para algo se ha dejado IFEMA sin desmontar…
    A mí esta señora.No me representa… Porqué piensa más en la economía.Que en sus ciudadanos.De ahí qué haya dimitido.La persona qué ha estado al pié del cañón durante lo peor de esta pandemia..Y haciendo frente a lo qué le dejaban hacer…Lo mejor que ha podido.
    Solo hay qué pedir responsabilidad a cada uno de los ciudadanos.Nosotros mejor qué nadie.Sabemos lo que está bien.Y lo qué está mal.
    Así qué solo nos queda,confiar en las personas.Y si vemos cosas algunas negligencias.Ser valientes y llamar la atención.Aun a riesgo de qué nos suelten algún improperio…

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