Es una obra audiovisual que propone una experiencia escénica híbrida entre la poesía, ambientes sonoros y acompañamiento audiovisual.
Crónicas de Siyâsa
El recital audiovisual, subvencionado por el centro CIVICAN de la Fundación Caja Navarra, transforma la escena en un rito contemporáneo de desposesión, lenguaje y resistencia, y se celebrará en dos únicas fechas: el 19 de junio, en el Club Atalaya de Cieza, y el 24 de junio en La Distribuidora (Murcia), ambas a las 19:30 horas.
El poeta y performer Pepe Belló presentará su nuevo proyecto Teología del temblor: Instrucciones para desposeerse, un recital audiovisual que propone una experiencia escénica híbrida entre la poesía, ambientes sonoros y acompañamiento audiovisual. Tras la publicación de sus dos poemarios, el escritor da paso a proyectos de poesía escénica y recitales lírico-políticos. El autor construye aquí una pieza donde la poesía deja de ser texto para convertirse en conjuro, un lenguaje que invoca, sacude y abre grietas.
Dos únicas fechas en la Región de Murcia
-Miércoles 19 de junio, a las 19:30 horas, en el Club Atalaya de Cieza.
-Lunes 24 de junio, a las 19:30 horas en La Distribuidora (Murcia Capital).
El recital está estructurado en cuatro fases rituales —invocación, enfrentamiento, aceptación y liberación— en las que se recitan poemas con acompañamiento de paisajes sonoros en directo y proyección visual bilingüe (castellano/euskera). En escena: una mesa de mezclas como altar, una pantalla como oráculo y un cuerpo que no busca representar, sino sacudir y atravesar.
Entre referencias a la mitología vasca, demonología bíblica y activismo contemporáneo, Pepe Belló articula una propuesta, subvencionada dentro del programa ArtexArte del centro CIVICAN de la Fundación Caja Navarra, con una voz radicalmente propia, donde el poema se convierte en un acto de resistencia íntima y colectiva.
Teología del temblor no busca respuestas. Busca fisuras. Con la premisa de que “la sociedad ya no separa ya lo espiritual de lo artístico, lo íntimo de lo político. Porque desposeerse también es desobedecer, y temblar también es resistir”, matiza Belló.