El CD Cieza pierde dos puntos en el tramo final del partido jugando con nueve (1-1)

Los esparteros fueron ganando todo el encuentro a pesar de las expulsiones que sufrió ante el Ciudad de Calasparra

Javier Gómez

CIUDAD DE CALASPARRA: Escavy, Quique, Cobarro, Iván Moya (45’ José María), Moreno, Blázquez (45’ Abenza) Hernández (45’ Lozano), Simón (73’ Pablo), Navarro y Saavedra

CD CIEZA: Borja Saldaña, Cristóbal, Luis Galindo, Fran ‘Catuña, Juanfran, Borja Ortiz, Rodrigo, Choche (74’ Valentín), Mario (67’ Adrián), Cristian y Pelé (55’ Pelé)

GOLES: 0-1 (26’ Fran ‘Catuña’); 1-1 (89’ Quique)

El CD Cieza debe remar contra viento y marea esta temporada. Contra la mala suerte. Contra los fallos de concentración. Y contra los arbitrajes caseros, como en esta ocasión. Parece increíble la fuerza de voluntad de este equipo ante el cúmulo de trabas que se está encontrando en el sendero de la Territorial Preferente.

La visita a Calasparra se antojaba vital para no caer en el pozo de los puestos de descenso. Llegaban los dos equipos empatados a puntos. El que perdiera se podía hundir un poquito en el abismo. La derrota no estaba permitida. Y los ciezanos eran conscientes de ello.

Saltaron a la Caverina con ganas, como casi siempre. Y comenzaron dominando el choque. A los 18 minutos los esparteros daban el primer aviso serio. El canterano Fran ‘Catuña estrellaba el esférico en el larguero. El joven demuestra hechuras y crece a pasos agigantados.

Prueba fehaciente de ello fue el gol que transformó ocho minutos después y que otorgaba una justa ventaja a los visitantes. Lo merecían por ganas y juego. Después del tanto la escuadra rojilla se sintió más cómoda y supo mantener su renta hasta el descanso sin muchos sobresaltos.

La segunda mitad fue otra historia. El entrenador local buscaba un revulsivo que hiciera que su equipo saliera del estado de shock en el que se veía inmerso. Lo hizo por partida triple. José María, Abenza y Lozano saltaron al verde tras el paso por las duchas. Más madera para un partido vibrante y con mucho en juego.

Los calasparreños se volcaron al ataque y comenzaron a cercar el área del CD Cieza. Cada vez llegaban con más peligro. El juego se endurecía también. Y las decisiones arbitrales empezaron a influir hasta que fueron decisivas. Primero Cristóbal, en el 71, y después el arquero Borja Saldaña, en el 80, vieron doble cartulina amarilla y acabaron en los vestuarios antes de tiempo. Los ciezanos tenían que jugar sin portero, ya no podían realizar cambios. Bajo los palos se situó Borja Ortiz, que incluso paró un penalti.

Se complicaba todavía más el partido para los intereses ciezanos. Restaban diez minutos para la conclusión. Todo un mundo cuando se juega con nueve debido a las injusticias arbitrales. El Ciudad de Calasparra se convirtió en un vendaval sobre la meta visitante, aprovechando su superioridad numérica. Los esparteros achicaban agua como podían, batallando a la heroica. Parecía que serían capaces de aguantar el asedio, pero todo saltó por los aires en el minuto 89 con el gol de Quique que igualaba el electrónico. Lo había tenido en su mano el CD Cieza, a pesar de todas las adversidades. Fue cruel, como muchas de las situaciones que está viviendo el equipo esta temporada.

El CD Cieza se queda en decimocuarta posición, dos puesto por encima del descenso aunque igualado a puntos con el antepenúltimo. Toca levantar la cabeza y buscar la reacción que pueda alejarle de la zona peligrosa. Se intentará la próxima jornada en La Arboleja cuando se enfrente al CD Villa de Fortuna.

 

 

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