La competición para una semana, hasta el inicio de 2019, y los esparteros afrontan lo que resta de curso con ánimos renovados
Javier Gómez
Los últimos resultados, donde los ciezanos han encadenado dos victorias seguidas reflejando además un juego más vistoso, permiten que el ánimo y la moral hayan subido en el seno del conjunto espartero.
Esta jornada no ha habido competición, con motivo de la Navidad, en la Tercera División murciana. Este hecho no se sabe, en realidad, si será beneficioso o perjudicial para los intereses granas, ahora que habían cogido un buen ritmo de juego, pero lo que sí es cierto es que la escuadra ciezana ha experimentado un ostensible aumento de moral.
Los chicos de Calata prácticamente habían tocado fondo en los últimos meses, colocándose colistas del grupo y se les presentaba un panorama muy oscuro. Sin embargo, han vuelto a resurgir de sus propias cenizas y se han situado antepenúltimos a un solo punto de la salvación. Ya avisaba el técnico ciezano antes de la resurrección que a los muchachos no se les podía reprochar falta de trabajo y actitud.
Y así se ha demostrado en las últimas fechas, aunque todavía hay que pulir los fallos defensivos que han permitido que se les escapen muchos puntos a los ciezanos. En el resurgir ciezano han tenido mucho que ver las nuevas incorporaciones de las últimas semanas, incluidos dos internacionales con la selección de Guinea Ecuatorial: Adrián (portero), Juanjo (medio), Juanjo Moreno (interior), Salinas (delantero), Ricardo (delantero), Salva (mediocentro) y Pío (centrocampista).
El CD Cieza afronta este nuevo año con el objetivo de lograr la permanencia, algo muy difícil hasta hace poco. El siguiente encuentro, este domingo en El Pitín, ante el Mar Menor, segundo clasificado, se antoja complicado, pero los ciezanos se han portado bien y esperan su regalo de Reyes. Los esparteros tienen ganas de demostrar que son capaces de ello y la Tercera División no sería lo mismo sin uno de los “históricos” de la categoría.