El Cañón de Almadenes, el punto y la línea

Todas las semanas nuestros lectores y lectoras pueden disfrutar de la sección La mirada de Tete Lucas, donde el célebre fotógrafo local lleva a cabo un análisis de las mejores fotografías que ha realizado de la localidad

Tete Lukas

Allá por el año 2009 andaba yo recorriendo el Cañón de Almadenes de cabo a rabo en busca de fotografías para mi proyecto ‘El Cañón de Almadenes y su entorno’. Aquel día dejé el coche cerca de La Serreta y comencé a ascender la escarpada ladera que allí presenta el margen izquierdo del rio y donde el cañón alcanza su máxima altura.

Tras una sinuosa caminata sobre roca caliza y esparto llegué a ‘El Mulatón’ y una caída vertical, yo diría de casi 100 metros, ponía fin a mis pasos, siendo la única salida volver sobre los mismos. Las vistas allí son hermosas: a tus pies, la presa de La Mulata, que separa lo que algunos llaman el cañón lento del cañón rápido; poco más arriba, una gran playa fluvial crea un entorno paradisiaco con grandes tarays y centenarias higueras. La quietud de las aguas en esta zona y la belleza del entorno lo convierten en un lugar idóneo para el  turismo de aventura y la práctica del rafting.

Aquella mañana el azar hizo que una de esas balsas apareciera río arriba y, lentamente, se colara en el encuadre que llevaba un rato meditando. Pacientemente, esperé hasta que se situó en el lugar, para mí, más idóneo. Así, la balsa generó un punto de interés en la imagen, a su vez reforzado por la línea que dibuja el río. El punto y la línea son dos elementos básicos en la composición de una imagen y que, a continuación, me gustaría explicar brevemente.

El punto como elemento compositivo básico es cualquier elemento dentro de nuestra fotografía que sea de pequeño tamaño, tenga contraste con el fondo y esté relativamente aislado del resto de elementos. Tiene un enorme poder de atracción visual; es casi imposible no fijarnos en él, y nuestra mirada vuelve, una y otra vez, al mismo punto. También, en algunos casos como el de esta  imagen,  al mostrar un elemento conocido este sirve de referente para mostrar la escala de la imagen.

Si el punto se lee de un vistazo para inmediatamente después ser situado dentro del contexto que lo rodea, la línea, por el contrario, se lee siguiendo una dirección. Además, permite guiar la dirección de la mirada a través de caminos definidos en la imagen y provoca que ésta fluya aportándole dinamismo, volumen, profundidad y posición. Cuando nuestro ojo encuentra una línea tiende a pegarse a ella para recorrerla hasta que se acaba o aparece el centro de interés.

Paz, amor y decrecimiento.