El árbitro cercena el sueño del ascenso del CD Cieza

Un injusto penalti en el minuto 96 acaba con la ilusión de la afición espartera

Javier Gómez Bueno

El CD Cieza despertó abruptamente del sueño de ascender a 2ºRFEF de la forma más cruel y trágica. El sueño se desvaneció y se transformó en pesadilla cuando el colegiado del encuentro señaló un penalti inexistente en el minuto 96. Un injusto castigo para los gladiadores esparteros y el millar de aficionados que les alentaban en las gradas del Estadio Enrique Roca.

Los ciezanos se habían adelantado en el minuto 10 de la primera mitad, gracias al gol que anotó Garnés tras un saque de esquina. El tanto fue un gran testarazo y provocó el júbilo de pasional afición ciezana y tranquilizó a la escuadra de la Vega Alta, que estaba mejor posicionada en el terreno de juego y comenzó a controlar el esférico, mientras que el guardameta Simón era un espectador privilegiado.

En la segunda parte el Real Murcia Imperial intentó revertir la situación, pero el cansancio, el calor y el juego desplegado por el CD Cieza provocaron que se le nublasen las ideas a los de capital.

Y cuando la afición visitante, y el banquillo espartero, con el corazón en un puño, anhelaban el pitido final, una internada por banda derecha de los capitalinos fue sancionada con la pena máxima. El atacante de la cantera grana, teatralizando un contacto, se desplomó en el césped, como si hubiera sufrido un desmayo debido al calor. El colegiado no dudó y señaló el punto de penalti. No pudo revisarse la jugada polémica porque en esta categoría no hay VAR, ni se le espera. Afortunadamente, las imágenes grabadas y las instantáneas certificaron que el golpe de calor sufrido por el canterano grana no afectó a su salud. Además, se recuperó inmediatamente después de que el árbitro indicara el penalti, que fue transformado, y llevó el choque a la prórroga.

En el tiempo extra los esparteros necesitaban ganar, puesto que no habría penaltis y se otorgaría la clasificación al equipo que acabó en mejor posición en la liga regular, que fue el Real Murcia Imperial. Pero fue imposible; un quiero y no puedo infructuoso. La fuerza de la capital regional, aunque sea como en este caso representada por sus cachorros, desequilibra la balanza.

Por tanto, los ciezanos se despiden del ascenso con la cabeza muy alta, tanto por su juego como por la ilusión que han generado esta temporada en toda la localidad. Y, lo más importante, este equipo ha sentado las bases de un proyecto ilusionante que promete dar guerra la próxima temporada.