Editorial

LA TERCERA OLA DE COVID-19 EN CIEZA Y SUS CONSECUENCIAS

La tercera ola del covid-19 ya es una triste realidad que está presionando al máximo los servicios sanitarios de Cieza, de la Región de Murcia y de España. Los casos en la localidad se han multiplicado exponencialmente después de las fiestas navideñas, llegando a ser la tasa de incidencia por cada 100.000 habitantes hasta un 900% más alta que antes de la Navidad. Las cifras de contagiados activos también son vertiginosas y este domingo superaban los 400. Además, el municipio casi alcanza un 15% de positividad en las pruebas realizadas, triplicando lo recomendado por la OMS como cifra estándar en la que la pandemia estaría controlada. Estos son los peores datos desde que el virus hizo acto de presencia en nuestras vidas al inicio del año pasado.

Es evidente que no hemos sido responsables y que muchos no han tomado las medidas adecuadas en las celebraciones navideñas, ya que la mayoría de los contagios provienen de focos familiares y sociales. Estaba en nuestras manos cumplir para que no se volviera a repetir una situación como la de la primavera pasada, pero no se ha estado a la altura. Debido a ello, el sacrificio de aquellos que cumplieron las normas durante las fiestas resulta estéril ante la insolidaridad de otros.

De esta forma, se avecinan negros nubarrones para la sociedad ciezana, tanto a nivel humano como económico. El Gobierno regional ha prohibido las reuniones entre los no convivientes y a la hostelería se le ha vuelto a imponer un cierre forzoso que puede llevar a la ruina a muchos establecimientos. Por el momento, no se han anunciado ayudas al sector por parte del Gobierno regional, solamente el Ayuntamiento de Cieza anuncia que se suprimen las tasas de ocupación en la vía pública, de mesas y sillas, hasta final del 2022 y que va a empezar a estudiar nuevas líneas de ayuda.

Son muchas las familias ciezanas que tienen su sustento directo e indirecto en el sector hostelero. Por ello, se hace imprescindible ayudas inmediatas que puedan paliar los gravísimos daños económicos que sufren los hosteleros.

Finalmente, la situación es muy grave y se hace necesario el esfuerzo colectivo de toda la sociedad, cumpliendo las medidas sanitarias y de higiene, si no nos queremos ver abocados a otro confinamiento estricto con las consiguientes pérdidas económicas que supondrían. Además, el sacrificio de vidas humanas no es reversible. Así que rogamos encarecidamente a la ciudadanía que sea consecuente con la situación, ya que está en juego nuestro bienestar y el de las personas a las que queremos. También nos queda la esperanza de que la vacunación sea efectiva. Y en este sentido el Gobierno regional debe acelerar el proceso pues estamos a la cola de España. Así que todos debemos remar en el mismo sentido. Por el bien de todos y todas.

 

 

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