Editorial

LA SUCIEDAD QUE ASOLA CIEZA REQUIERE UNA SOLUCIÓN URGENTE

El aspecto insalubre que presentan las calles de Cieza es más que evidente. Todo tipo basuras y mobiliario se acumulan en los contenedores durante varios días hasta que se procede a su recogida por parte de los servicios de limpieza, lo que conlleva la proliferación de ratas y ocasiona un patente estado de insalubridad para la ciudadanía, sobre todo teniendo en cuenta que esta situación se va a acrecentar ostensible, en breve, con la llegada del verano.

La responsabilidad de este lamentable estado en el que se encuentra Cieza recae en varios protagonistas. La acumulación de enseres y mobiliario es por culpa de la actitud incívica de parte de los ciezanos y las ciezanas, puesto que existen puntos específicos y un servicio disponible para tal efecto, pero la comodidad y la falta respeto a sus conciudadanos provoca que hagan caso omiso y los depositen donde les apetece. Sin embargo, la acumulación de basura orgánica, plásticos y vidrios recae en el Gobierno municipal, y el aspecto que presenta la ciudad no incita precisamente a promocionar el turismo y fomenta la salubridad de la localidad y sus moradores y moradoras.

En este sentido, Francisco Martínez, el concejal de Servicios, ya no puede excusarse y eximir su responsabilidad. Resulta tremendamente paradójico lo proactivo que era cuando estaba en la oposición (grabando vídeos nocturnos de los contenedores y subiéndolos a las redes sociales para criticar las carencias del servicio) y lo totalmente inactivo que es ahora que está en el Ejecutivo municipal. Ahora es su responsabilidad, y su negligencia, lamentablemente, la padecen el conjunto de la ciudadanía ciezana. Por ello, debería dimitir debido a su manifiesta incompetencia para ostentar una concejalía tan importante para bienestar de la ciudadanía. Y si no es capaz de obrar en consecuencia para lo que fue votado y, por tanto, asumir su incapacidad para solucionar este grave problema, debería retirarle la competencia el alcalde. No cabe otra solución posible para que Cieza no siga siendo un estercolero.