Editorial

LA SEGURIDAD EN LA SEMANA SANTA DE CIEZA

La Semana Santa de Cieza es un evento declarado de Interés Turístico Internacional en el que participan más de 5.000 personas y que cada año atrae a miles de espectadores, tanto locales como foráneos. Y lo hace merced a su magnificencia y al buen desempeño de todos los que participan en ella.

Sin embargo, todo esto se vio empañado, repentinamente, por la inexplicable acción de un sujeto que irrumpió con su vehículo en la procesión del Martes Santo.

Afortunadamente, no hubo que lamentar una desgracia de grandes dimensiones, puesto que, lógicamente, cundió el pánico entre los presentes y estos huyeron del lugar de los hechos atropelladamente y se pudo producir una avalancha humana.

Llegados a este punto, es manifiestamente evidente que fallaron los dispositivos de seguridad planificados. Cabe preguntarse cómo fue posible que ese individuo irrumpiera en la procesión, por detrás, y que no hubiera un cierre procesional. Ante la gravedad de los hechos, tanto el Gobierno local como la Concejalía de Semana Santa y las fuerzas de seguridad deberán ofrecer explicaciones convincentes a la ciudadanía de Cieza, algo que todavía no ha sucedido, puesto que en la procesión estaban presentes miles de personas, muchos de ellos niños, y pudo suceder una enorme tragedia. Y también se deberán tomar las medidas oportunas para evitar que un hecho tan lamentable como este vuelva a suceder en el futuro, porque lo más importante siempre, más allá de los festejos, es garantizar la seguridad y la integridad física de los ciudadanos y las ciudadanas.

Además, otro problema que se debe subsanar, por parte de la Junta de Hermandades Pasionarias, consiste en controlar el estado en el que se presentan algunos nazarenos en los relevos para que no se repitan episodios como el sucedido en la procesión del ‘Jueves Santo’, cuando un nazareno de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Agonía, al coger el relevo en la calle Larga, en evidente estado de embriaguez, no guardó el debido respeto y al ser recriminada su actitud por un espectador se encaró con él y lo amenazó.