Editorial

Fotografía de Fernando Galindo

EL RETROCESO DE CIEZA

Cieza continúa paralizada debido a la inoperancia política del Gobierno local que ha abocado a que las funciones consistoriales sean un mero artificio sin sentido. Las críticas a la gestión de Ejecutivo municipal arrecian, tan solo hay que tomar el pulso en la calle y corroborar que las redes sociales, literalmente, “arden”. Pero nada de ello es óbice para que se corrija esta situación tan lamentable y dañina para el conjunto de la ciudadanía ciezana que, además, está ocasionando el mayor descrédito institucional que se recuerda en la etapa democrática de la localidad. Abundan las fotografías y las poses de salón, pero escasean las soluciones. Todo sigue exactamente igual, sin salida a la vista, y 15 meses después del cambio gubernamental la problemática que afecta a los ciezanos y las ciezanas empeora constantemente.

La falta de proyectos del Gobierno de Tomás Rubio es más que evidente: las soluciones para los problemas del colector de Ascoy y del regreso de las urgencias pediátricas al Área de Salud IX son una quimera; las calles están más sucias que nunca; las asociaciones no perciben sus subvenciones; y la pérdida de subvenciones europeas es lastrante para el desarrollo de Cieza.

En el próximo Pleno municipal el PSOE llevará una propuesta, interesante y necesaria, para que se regule una bonificación del 50% en el IBI para los comercios afectados por obras en la vía pública que tengan una duración superior a tres meses y del 90% cuando la duración de las obras supere los cinco meses y una bonificación del 95% de IBI para los comercios de la zona del casco antiguo con el objetivo de revitalizarla. Habrá que esperar para ver qué sucede (si se aprueba) y comprobar si de verdad se piensa en la ciudadanía.

Después de la negativa del alcalde al pacto de gobierno ofrecido por el PSOE y la sentencia judicial de la recuperación de la totalidad de los sueldos, tan cacareada en rueda de prensa, del Gobierno local, se está buscando otra posible salida a la parálisis institucional: un nuevo pacto entre PP y Vox. Sin embargo, mientras tanto, la oposición se vuelve a quedar sin medios para llevar a cabo su gestión y el retroceso prosigue, algo que resulta ya desesperante. Urge una solución inmediata y para ello es imprescindible tener altura de miras de una vez por todas.