LA RESPONSABILIDAD DE LA SOCIEDAD CIEZANA Y LA SEMANA SANTA
El pasado lunes conocíamos que ya se está viendo reflejada en los datos de la pandemia la relajación que la ciudadanía lleva a cabo, desgraciadamente, cada vez que hay alguna festividad. En este caso concreto la del puente de San José. En este sentido, en la Región de Murcia se ha incrementado en un 10% la tasa de incidencia acumulada y Cieza ha entrado, nuevamente, en nivel de alerta muy alto. Desde que empezó la pandemia del covid-19 cada vez que ha llegado una festividad hemos padecido, posteriormente, una nueva ola. Y lo más triste es que este repunte de casos apunta a una cuarta ola si la población no es consecuente con la situación que atravesamos.
Por ello, es imprescindible que por una vez “rememos todos en la misma dirección”. Es obvio que queremos recuperar una relativa normalidad, pero esta no será posible en mucho tiempo si siempre “tropezamos en la misma piedra”, la relajación de las medidas; al menos mientras no exista una inmunidad efectiva debido a la vacunación. Y el ritmo de la misma se antoja muy lento todavía. Así, por tanto, si queremos tener un verano “en condiciones” habrá que olvidarse de que hay un periodo vacacional ahora mismo.
En este sentido, hemos vivido, por segundo año consecutivo, una Semana Santa atípica. En Cieza se percibe en mayor grado debido a la pasión e intensidad con la que se vive esta festividad entre la población. Es un gran sacrificio que se hace en aras de la responsabilidad y del bien común, y que se ha suplido, en cierta forma, con los programas audiovisuales que se están difundiendo desde las redes sociales del Ayuntamiento y de la Junta de Hermandades Pasionarias. El sacrificio se verá recompensado si hemos cumplido las medidas restrictivas y no se han cometido excesos con las reuniones familiares y sociales.
Finalmente, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la población ciezana ha aumentado en más de 400 habitantes, situándose en 35.298. Esta es una noticia positiva que alienta la esperanza de que Cieza crezca y alcance el peso histórico que siempre había tenido la localidad en la Región de Murcia. Sería deseable que esta recuperación de la población de Cieza prosiga en los próximos años.