Editorial

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NUEVOS HORIZONTES Y AGUAS REVUELTAS EN EL PARTIDO POPULAR

Después de unos meses difíciles, tras la dimisión de Juanma Molina y el distanciamiento interno entre los dos sectores que pugnaban por presentar una candidatura solvente, el Partido Popular de Cieza tiene un nuevo presidente en la figura de Fernando Tamayo. Por tanto, en medio de una división evidente, se abren nuevos horizontes y perspectivas para los populares ciezanos. De los pasos que se den y de las circunstancias que concurran dependerá el futuro próximo y las expectativas de gobernar del partido en las elecciones de 2019.

El asunto es complejo porque la herida es grande. Se han vertido acusaciones mutuas de realizar afiliaciones ‘express’ por parte de ambos bandos con el objeto de ganar apoyos para las candidaturas. Sin embargo, acusan al anterior presidente, Antonio Tamayo, de usar sus prerrogativas e impedir que el sector contrario a Fernando Tamayo pudiera recabar los apoyos suficientes para presentar una candidatura solvente. Todo ello ha derivado en la firma de renuncia de afiliación al partido por parte de un centenar de militantes. Esta redacción tuvo acceso a los documentos con las firmas pero está por ver si, finalmente, las hacen efectivas y las presentan, como alegan, al PP regional. Últimamente, la batalla ha saltado también a las redes sociales con acusaciones y descalificaciones mutuas.

Todo ello no ha sido óbice para que desde el sector tamayista hayan expresado a esta redacción su intención de unificar el partido. Es complicado debido al profundo malestar existente en las filas del otro sector y sería necesario, como mínimo, contentar a los que se queden. Es decir, que es de vital importancia que éstos se mantengan en el organigrama político y que los movimientos y cambios de ‘fichas’ no les afecten demasiado. Aunque fuentes populares aseguran, con firmeza, que es tal la indignación que ya no hay marcha atrás.

Lo que resulta evidente es que si el Partido Popular pretende, dentro de dos años, presentar una candidatura con garantías a la alcaldía debe acabar con la disención. Ante una cita tan importante es imprescindible la unión y presentar un bloque sólido. Y analizando la situación, ahora mismo han perdido muchos enteros porque cualquier guerra interna debilita al partido que la sufre. El tiempo será quien juzgue si Fernando Tamayo es capaz, como nuevo presidente del PP, de aglutinar las fuerzas populares en una sola dirección y revertir el rechazo que, actualmente, provoca en el otro sector.

 

 

 

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