Editorial

LOS NUEVOS CANDIDATOS A LA ALCALDÍA Y LA JUSTIFICACIÓN DEL CARGO DE TAMAYO

Ya conocemos dos candidatos más de las formaciones políticas a la alcaldía. Francisco Saorín por parte de Izquierda Unida y Pilar Martínez por parte de Podemos. Estas son dos buenas elecciones realizadas por los correspondientes militantes de sus partidos políticos.

A Saorín, actual primer teniente de alcalde de Cieza, le avala su buena gestión en sus correspondientes concejalías. Estas son de las que se denominan “patatas calientes”: Urbanismo, Servicios y Obras e Infraestructuras. Sin embargo, ha conseguido cambiar la dinámica en la que se encontraban estas “carteras” anteriormente. Ha sabido dejar de lado los “propósitos faraónicos” y los ha cambiado por “las obras y servicios del día a día”, llevando a cabo obras y mejoras necesarias en todos los ámbitos, sin despilfarrar y centrándose en solucionar los inconvenientes cotidianos de los vecinos de Cieza.

Por su parte, Pilar Martínez lleva casi dos años llevando las riendas de las concejalías de Museos y Artesanía. Es cierto, que las directrices de Madrid impidieron a la formación morada “coger” competencias con anterioridad. Ese fue el fallo de Podemos Cieza. Pero también es cierto que Martínez ha logrado dinamizar la vida museística de la localidad y ha revitalizado sus concejalías. Además, juega con la baza a favor de ser la primera mujer que encabeza una lista en las próximas elecciones, según afirman desde Podemos, “porque creen firmemente en la igualdad”.

Lo que también parece claro entre ambas formaciones es que se presentarán por separado, no habrá confluencia entre ambas, como sí la hay actualmente a nivel nacional.

Esta semana, el Consistorio ha anunciado que comenzará la primera fase de las obras del colector de Ascoy. Se comprometieron a que si no colaboraba la Comunidad Autónoma lo haría el gobierno municipal. Sin duda, si solucionan este problema, pese al actual incumplimiento regional, será algo que agradecer por el conjunto de la ciudadanía de Cieza y, principalmente, por las personas afectadas. Es necesario e importante acabar con este problema.

Por último, también esta semana, comparecía ante los medios, en Cieza, el secretario general del PP regional Miguel Ángel Miralles, respondiendo a un comunicado de JJSS. La organización juvenil había acusado al PP de que la gestora local había costado 35.000 euros: es decir, el dinero anual que percibirá el anterior presidente local Fernando Tamayo en su nuevo cargo como asesor de la conserjería de Universidades para, según JJSS, “mantenerse callado y no crear problemas”.

Las explicaciones dadas por Miralles al respecto se basan en la formación de Tamayo para el cargo y la confianza que tiene el PP regional en que está capacitado para desarrollarlo. Explicaciones que nos parecen peregrinas. Pues claro que el motivo es la confianza. La cuestión sería indicar en qué se basa esa confianza. Tampoco hacen falta más motivos para un cargo de libre designación por parte del gobierno regional y para el que posee las competencias: es decir, para “un cargo a dedo”. Consideramos que ese tipo de cargos no deberían existir en ninguna administración ni por parte de ningún partido político. O sea, que se hagan procesos selectivos, basado en méritos fehacientes y comprobables, como tiene que hacer todo hijo de vecino para acceder al servicio público. Además, según fuentes populares consultadas por esta redacción, la designación de Tamayo para dicho cargo no sentó nada bien en algunos sectores, fue considerada como una “traición” al partido local y una “recompensa a quien dinamitó y dividió el PP de Cieza”. Todo esto se lo podría haber ahorrado el PP regional aplicándose la máxima de que “la mujer del César no solo tiene que ser honrada, sino parecerlo”. Porque explicar los motivos de un cargo de libre designación no es necesario. Se designa y punto. Y además es legal. Todo lo demás es malgastar energías y recursos para dar explicación a algo que no tiene más motivo que la propia “confianza”.

 

 

 

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