UN NUEVO AÑO MÁS SOCIAL Y LLENO DE ESPERANZA
El Gobierno de España ha anunciado una nueva batería de medidas y ayudas con el objetivo de paliar la inflación, que está castigando al conjunto de los españoles y las españolas, y los efectos que la Guerra de Ucrania está teniendo en las economías occidentales y, de esta forma, ayudar a las clases sociales que disponen de menos recursos para hacer frente a los vaivenes económicos y de los mercados.
Entre las medidas destacan la creación de un cheque de 200 euros para rentas inferiores a 27.000 euros; la rebaja, durante seis meses, del IVA del 4% al 0% para todos los alimentos de primera necesidad, que incluyen desde el pan a los huevos o la leche y las frutas y las legumbres; la rebaja del mismo impuesto, del 10% al 5%, para el aceite y la pasta; la prórroga de seis meses en los contratos de alquiler que vencen, a lo que se suman la limitación al 2% en la revisión de los contratos hasta el 31 de diciembre de 2023; y, en el ámbito laboral, se mantiene el incremento del 15% del ingreso mínimo vital y de las pensiones no contributivas y se revalorizan las pensiones al 8,5% para 2023. Aunque es censurable que se haya decidido eliminar la subvención de 20 céntimos por litro a los combustibles.
En definitiva, son unas medidas sociales que pretenden que nadie se quede atrás, es decir, ayudar a las clases sociales que más padecen la situación económica. Algo que dista mucho de la austeridad que aplicó el Partido Popular cuando el Gobierno de Rajoy llevó a cabo recortes en Sanidad (cuyos efectos se sufrieron trágicamente durante la pandemia del coronavirus) y en Educación e inyectó ingentes cantidades de dinero en el sistema financiero que nunca se recuperaron.
Es cierto que el próximo año habrá elecciones generales y que estas medidas podrán ser tildadas de electoralistas, pero no es menos cierto que son acertadas y que se han diseñado para amortiguar las desigualdades económicas que genera el sistema capitalista y para velar por el conjunto de la ciudadanía, que es la misión principal que debe tener cualquier gobierno. Por ello, resulta fundamental la forma que tienen los ejecutivos de afrontar las crisis. La manera cómo se hizo en la década anterior resultó un absoluto fracaso que abocó a la miseria a millones de personas, por tanto, era ineludible apostar por lo contrario e intentar preservar el bienestar de la mayoría de la sociedad.
Después de padecer una pandemia mundial y la inflación derivada de las consecuencias económicas de la Guerra de Ucrania, esperamos y deseamos que 2023 se presente con mejores expectativas para el conjunto de la ciudadanía ciezana, que siempre se ha caracterizado por su lucha, su optimismo y su gran capacidad para superar las adversidades. Por ello, les deseamos, queridos lectores y lectoras, que todos sus sueños y anhelos se hagan realidad en 2023. ¡Feliz Año Nuevo!