Editorial

UNA NAVIDAD ATÍPICA EN CIEZA

La Navidad ya ha llegado a Cieza. Cuando ustedes lean estas líneas estarán digiriendo todavía la cena de Nochebuena y a punto de degustar la comida de Navidad con familiares o amigos, eso sí, manteniendo las medidas sanitarias que son tan imprescindibles en esta época pandémica que nos está tocando vivir.

Son unas fechas familiares por excelencia, muy arraigadas en la sociedad ciezana y, por supuesto, en la occidental y cristiana. Sin embargo, debemos ser conscientes de que será una Navidad “distinta”. Durante este año 2020 nos hemos visto privado de todas las celebraciones emblemáticas de nuestra sociedad, aquellas que nos cohesionan como un ente cultural y social. En definitiva, las tradiciones y costumbres que nos dan una seña de identidad de la que nos sentimos orgullosos de pertenecer: la identidad de nuestros ancestros y la que nosotros queremos que perdure en el tiempo para honrarles y para sentirnos bien con nosotros mismos, ya que es parte de nuestra propia esencia.

Como decíamos, este año hemos tenido que renunciar a la Semana Santa, a la Fiesta del Escudo ‘La Invasión’ e incluso a nuestra Feria y Fiestas de Cieza. Han sido múltiples las penurias y sacrificios a los que se ha enfrentado la ciudadanía ciezana en su conjunto, unos en mayor medida que otros, pero en realidad todos juntos como sociedad.

Esta Navidad nos supone un último esfuerzo, en aras del bienestar común, para evitar, en la medida de lo posible, una tercera ola de coronavirus, que, probablemente, vendrá, pero que con nuestra actitud podemos lograr que sea menos dañina que las anteriores. Cabe recordar el sacrificio que ya hemos realizado, con las, desgraciadamente, víctimas mortales que hemos padecido en Cieza.

Es por ello que no debemos obviarlas y evitar daños aún mayores. Vivamos pues estas fechas que tanto nos agradan, pero, por favor, con la moderación necesaria e imprescindible en la que nos imbuye la pandemia. Solo así, sacrificándonos, podremos dejar atrás este 2020 que nos ha lastrado y comenzar un nuevo año de esperanza. Seguro que juntos seremos capaces de afrontar los nuevos retos y que pronto la luz nos volverá a iluminar. Es época de creer que superaremos esta situación. Por favor, seamos consecuentes, por nuestros seres queridos y por nosotros mismo. Pronto volveremos a la añorada “normalidad”. Y, por supuesto, disfruten de la Navidad, con recogimiento, y que nunca se pierda este espíritu tan imprescindible. Feliz Navidad a todos y a todas. Juntos somos invencibles y cada día nos sentimos más orgullosos de ser este magnífico pedazo de tierra que es Cieza.

 

 

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