Editorial

MUCHAS GRACIAS Y FELIZ AÑO NUEVO

Se nos va 2016 y viene 2017. A título individual, desde Crónicas de Siyâsa sólo podemos pedir que este año que entra sea igual que el que finaliza. Al menos igual que los dos últimos meses, que son los que llevamos de existencia. Cuando nos aventuramos en este proyecto, lógicamente, estábamos cargados de ilusión. Cualquier nueva aventura que se emprende de motu propio es así. Y máxime si esa aventura está íntimamente relacionada con la profesión de cada cual. Como decíamos, la ilusión era tremenda y las expectativas e incertidumbres también. Sin embargo, no esperamos que se fueran cumpliendo con tan poco tiempo de vida. La acogida que ha tenido Crónicas de Siyâsa nos ha dejado sin palabras. Únicamente nos queda decir GRACIAS, MUCHÍSIMAS GRACIAS. Pero intentaremos explayarnos algo más.

Éramos conocedores de las dificultades por las que atraviesan los medios de comunicación en general y los locales en particular. Aún así, decidimos arriesgarnos porque, como cantaba Sabina, «no hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió». Y saltamos a la arena. Con la ilusión y las ganas de trabajar como frágil armadura. Queríamos hacer periodismo y, para ello, había que acudir a las fuentes. Establecimos contactos con las asociaciones y las formaciones políticas, que nos manifestaron su disponibilidad, unas en mayor medida que otras, pero muy correctas en el trato y el acceso. Como detalle vamos a aportar una anécdota: el caso de un/a concejal/a (no queremos decir el género ni el partido) que nos llamaba a las 11 de la noche para aportar los últimos datos a una noticia o contestaba nuestros correos a las 2 de la madrugada. Eso es disponibilidad, en mayúsculas.

Por tanto, este es el camino que queremos seguir. Ryszard Kapuscinski, maestro de periodistas, dijo que «todo periodista es un historiador. Lo que él hace es investigar, explorar y describir la historia en su desarrollo. Tener una sabiduría y una intuición de historiador es una cualidad fundamental para todo periodista». Nosotros queremos realizar esas funciones, dentro de nuestras limitaciones. Queremos llegar a vosotros, nuestros lectores, sin los que nada sería posible y contaros las historias, cubriendo la demanda informativa de Cieza. Y lo hacemos con nuestros aciertos y nuestros errores, que de ambos ha habido ya. En los aciertos pretendemos que la cautela y la humildad nos guíe; de los errores intentaremos aprender para, en la medida de lo posible, no volver a cometerlos. Porque la vida, y esta profesión, es precisamente eso: un aprendizaje continuo.

Aprovechamos estas fechas que es cuando somos pródigos en buenos sentimientos y se hace balance del año, en nuestro caso sólo dos meses, para mostrar nuestra gratitud y agradecimiento. A todos. A nuestros columnistas: la profesional y profunda Marta Almela y el peculiar y mordaz Juan de Padilla, y a los que desembarcaran próximamente; a las asociaciones y a las formaciones políticas por facilitarnos nuestra labor; a nuestros anunciantes que confiaron en nosotros desde el primer día; y, especialmente, a vosotros, nuestros lectores, ya que sin vuestras visitas diarias, sin vuestro cariño y apoyo y sin vuestra confianza, que hemos recibido más de lo que hemos aportado, sería imposible continuar. Si alguien se queda en el tintero sabe que será por error que no por omisión.

Por último, sólo nos queda seguir trabajando para vosotros, con nuevas historias que están por llegar y alguna novedad interesante, y desearos a todos un Feliz y Prósero Año Nuevo o como cerraba sus programas radiofónicos Edward R. Murrow, un gran comunicador: «Buenas noches y buena suerte».

 

 

 

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