Editorial

Fotografía de Carlos J. Lucas González.

EL MEDIO AÑO FESTERO DE LAS FIESTAS DEL ESCUDO ‘LA INVASIÓN’

La nueva y relativa normalidad sigue su curso en la localidad. Al cese de las restricciones en la hostelería y en los locales de ocio se une otra noticia muy esperada en Cieza: la celebración del Medio Año Festero de las Fiestas del Escudo ‘La invasión’. Después de que hace un mes y medio se pudiera llevar a cabo la Feria y Fiestas de Cieza, con limitaciones, y observando el buen resultado epidemiológico posterior, regresa también esta festividad, muy añorada durante la pandemia y que, por motivos obvios, no se pudo celebrar.

Las mesnadas, las kábilas y la Hermandad de San Bartolomé aguardaban con impaciencia este momento, que anuncia la fiesta grande que tendrá lugar en abril. Para ello han preparado una serie de actividades donde se pondrá de manifiesto la esencia una fiesta que aspira (y que merece) a la declaración de Interés Turístico Nacional. Un logro que se espera conseguir y que repercutiría positivamente en el sector turístico del municipio.

Ante el panorama esperanzador que se abre con ningún caso positivo de covid-19 activo, solo cabe disfrutar de la fiesta, siempre con prudencia, y empaparse de los sentimientos que conmemoran un hecho histórico de la localidad. Deseamos que se le otorgue el reconocimiento nacional a las Fiestas del Escudo ‘La Invasión’ y que en celebraciones venideras la pandemia mundial sea solo un mal recuerdo.

Por otro lado, en el ámbito político, cabe resaltar que al final de este año se terminará de pagar una deuda municipal a Aguas de Cieza por importe de casi un millón y medio de euros. Según los socialistas, la deuda se generó por servicios prestados, en anteriores gobiernos del PP, eludiendo el sistema legal de contratación y, por tanto, los controles establecidos.

La correcta gestión de las administraciones públicas no es asunto baladí. Se deben gestionar incluso con más dedicación que si fuera una empresa privada. En el sector privado, el gestor pone todo su empeño ya que lo está en juego es su propio dinero. Puede resultar sencillo no realizar bien la gestión en lo público, pues el gestor no responde con su patrimonio, pero el agravio es considerable para el conjunto de la ciudadanía, que debe soportar, en las arcas públicas, la correcta o incorrecta gestión llevada a cabo, y que puede perjudicar durante años los presupuestos municipales. En Cieza ya hemos padecido estas consecuencias con la sentencia del V6 y con esta deuda. Por ello, el Gobierno municipal no quiere “embarcarse” en quimeras que pueden resultar perjudiciales para la localidad, como es el caso de la ‘Manzana del Cocodrilo’. Y es que es misión ineludible la eficaz gestión de los recursos públicos para no lastrar durante años las inversiones en Cieza.

 

 

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