Editorial

LA INSTALACIÓN DE CÁMARAS DE VIGILANCIA PRÓXIMAS A LOS CONTENEDORES DE CIEZA

La Policía Local de Cieza ha informado que, durante el pasado mes de julio, se procedió a la apertura de 25 expedientes sancionadores a ciudadanos y ciudadanas de la localidad por infringir la ordenanza municipal de limpieza viaria y gestión de los residuos domésticos del Ayuntamiento de Cieza; prácticamente una sanción al día.

En este sentido, ha resultado de vital importancia la instalación de cámaras de vigilancia, próximas a los contenedores, que se realizó. A pesar de las múltiples campañas de concienciación que se han llevado a cabo por parte de las autoridades municipales, cualquier vecino o vecina del municipio ha podido apreciar que, en numerosas ocasiones, se ha incumplido la ordenanza por parte de personas incívicas que no han respetado el mínimo decoro de convivencia. Se han depositado bolsas de basuras fuera del horario establecido e incluso fuera de los propios contenedores. Además, se ha podido observar también numerosos muebles y enseres en sitios que no le corresponden para su posterior recogida, convirtiendo algunas zonas de contenedores en estercoleros y atentando contra la salubridad del resto de la ciudadanía.

Es triste y lamentable, para una sociedad moderna y civilizada, que lo que es algo tan esencial para la convivencia y que deberíamos tener interiorizado se tenga que imponer mediante la coacción económica, es decir, provocando el cambio de mentalidad de los incívicos a través del miedo a que puedan ser multados.

Como decimos, esta no debería ser la forma de obtener un comportamiento correcto que, por decoro y respeto hacia el resto de la población y hacia ellos mismos, debería ser obvio. Sin embargo, se ha tenido que llegar a este extremo.

Cieza es una ciudad bonita y con encanto y para que siga siendo así y luzca como se merece, además de para evitar problemas de insalubridad, es imprescindible la implicación y colaboración de todos y todas: de las autoridades municipales, de los servicios de limpieza y recogida y de la ciudadanía en general. En nuestras manos está que así sea. Y si se deben aplicar medidas coercitivas económicas para que surta efecto, bienvenidas sean.

 

 

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