LA GUERRA ABIERTA ENTRE LA BANDA MUNICIPAL DE MÚSICA Y EL GOBIERNO DE CIEZA
Cieza continúa paralizada debido a la inoperancia política del Gobierno local que ha abocado a que las funciones consistoriales sean un mero artificio sin sentido. Las críticas a la gestión de Ejecutivo municipal arrecian. Una nueva prueba evidente de ello es la ruptura de relaciones que se ha producido entre la Banda Municipal de Música y la Concejalía de Cultura, dirigida por María Turpín, debido a la negativa de la titular de la misma a continuar subvencionando a un colectivo con casi un siglo de antigüedad en el municipio y con su consiguiente arraigo en las actividades culturales de Cieza. De hecho, la edil afirmó que la banda solo tiene la nomenclatura de “municipal”, pero no los efectos y los derechos de esta calificación e, incluso, anunció, una investigación interna para saber por qué motivo ha recibido subvenciones en años anteriores. Es decir, que en lugar de tender puentes de entendimiento con las asociaciones ciezanas se potencia, por parte del Gobierno local, la altanería y el despotismo.
Por ello recibe tantas críticas. Tan solo hay que tomar el pulso en la calle y corroborar que las redes sociales, literalmente, “arden”. Pero nada de ello es óbice para que se corrija esta situación tan lamentable y dañina para el conjunto de la ciudadanía ciezana que, además, está ocasionando el mayor descrédito institucional que se recuerda en la etapa democrática de la localidad. Abundan las fotografías y las poses de salón, pero escasean las soluciones. Todo sigue exactamente igual, sin una solución alternativa, después de casi dos años de mandato del actual Equipo de Gobierno de Cieza.
El pasado año, los ciezanos y ciezanas tuvimos que despedir 2024 con la mayor inestabilidad política conocida en el ayuntamiento desde la ruptura unilateral, por parte del PP, del Gobierno de coalición con Vox, y el enrocamiento de los populares de gobernar en minoría y sin dialogar con la oposición, lo que provocado la parálisis del municipio, el atraso en el pago de las facturas necesarias para el correcto funcionamiento de las empresas y asociaciones ciezanas, la pérdida de subvenciones europeas y un descrédito institucional jamás conocido en la era democrática de Cieza. Y lo más grave es que no existen visos de que esta lamentable situación se revierta.
Por todo lo expuesto, y lo que está aconteciendo, que perjudica gravemente al interés general de Cieza, consideramos que este Gobierno municipal es el más ineficaz que ha tenido la localidad, lo que se traduce en un enorme “mérito”, lógicamente de carácter negativo, para el mismo. Esperemos que no sea capaz de superar dicha ineficacia; aunque, siendo sinceros, no estamos seguros de ello.