Editorial

EL GOBIERNO LOCAL DEJA PATENTE SU NULA CAPACIDAD DE GESTIÓN Y RESPONSABILIZA A LOS VECINOS DE LA SUCIEDAD E INSALUBRIDAD QUE PADECE CIEZA

El Gobierno municipal, por fin, ha decidido tomar cartas al respecto del gran problema de insalubridad que se padece en Cieza, debido al deplorable estado en el que se encuentran las calles de la localidad, donde la basura y la inmundicia se acumulan por doquier, con el agravante de que han llegado las altas temperaturas.

Cuando nos referimos a que ha decidido actuar, lógicamente, hablamos de forma irónica, porque nos faltan calificativos para denominar la medida que ha tomado el alcalde para solucionar el asunto en cuestión. Ésta se basa, fundamentalmente, en criminalizar a los ciezanos y las ciezanas, responsabilizándoles de la suciedad de las calles y amenazarles con multas de hasta 3.000 euros, y para ello ha dictado un bando exigiendo el cumplimiento escrupuloso de la ordenanza municipal al respecto.

Se podría calificar como cinismo, despotismo, negligencia, inexperiencia, vivir en una realidad paralela, soberbia u otro calificativo semejante que a ustedes se les ocurra. Todo ello con tal de no asumir su propia responsabilidad, cargando las tintas sobre los mismos que les han votado.

De esta decisión se pueden obtener varias conclusiones sobre la forma de gestionar los asuntos municipales por parte del Gobierno de Cieza: actuaciones influenciadas “a golpe de titular” en la prensa, improvisación y carencia absoluta de autocrítica. Más le valdría al Gobierno local reflexionar en qué ha fallado el concejal de Servicios para que, después de dos años en el mandato, no haya sabido realizar un nuevo contrato para la recogida de basuras con la empresa que lo realiza y que, con ello, haya provocado que el mismo llegue a su término.

Pero, definitivamente, para el Gobierno local, el quid de la cuestión radica en que los vecinos somos muy “marranicos”. Y es que, claro, lo más sencillo es culpar al más débil; y no asumir jamás la responsabilidad. Este es el Gobierno, o mejor dicho, el desgobierno de Cieza, que va “de Guatemala a Guatepeor; y todavía le queda dos años de legislatura para logra su “objetivo”: destrozar Cieza.