LA FIGURA LEGENDARIA DE JOSÉ ANTONIO CARRILLO
José Antonio Carrillo Morales ha conseguido que se nos acaben las palabras y los calificativos con respecto a su persona. Porque sus hazañas deportivas han superado con creces los sueños más optimistas de la sociedad ciezana. Lo que ha logrado el entrenador de atletismo ciezano solamente está al alcance de los elegidos, de aquellos que han sido tocados con la varita mágica, y, ahora mismo, está en el Olimpo y nunca mejor dicho, pues ha bañado de oro a Cieza en los Juegos Olímpicos de París 2024.
Carrillo ha perseguido metas y sueños toda la vida, sin percatarse, quizás, cuando los alcanzaba, que los hizo realidad. Decimos que quizás no se percatase, pero probablemente estemos equivocados: probablemente era consciente y, a pesar de ello, seguía en pos de más sueños, buscando el culmen, la gloria que ha escrito con letras de oro este 7 de agosto de 2024. Porque no se conformó con el bronce olímpico de la semana pasada ni con emular a Sam Mussabini, en Carros de fuego, rompiendo su sombrero; quiso (y logró) romper todos los hitos históricos de la localidad y traer para Cieza (y para su querido Santo Cristo del Consuelo) el metal áureo en la competición más importante del orbe.
Es indudable que está tocado por una varita mágica, pero el talento y la calidad, por sí solos, no aseguran el éxito. Sin trabajo no hay varita mágica que valga, y de esto último José Antonio Carrillo también va sobrado. Esa combinación perfecta solo puede ofrecer un resultado: el éxito.
José Antonio salió de la nada. Pero con su esfuerzo y calidad creó el Club Athleo y ha situado a Cieza como una escuela de referencia en el atletismo internacional. Hay ocasiones (y esta es una de ellas) en la que la fe, el trabajo y el talento son recompensados. Se ha hecho, por tanto, justicia. Carrillo ya puede (que sabemos que no lo hará) descansar tranquilo y estar orgulloso de todo lo que ha sido capaz de crear y, además, de lograr que toda Cieza esté tremendamente orgullosa de que “sea uno de los nuestros”.
Desde estas líneas le queremos mostrar el agradecimiento de toda la sociedad ciezana por tanto que nos ha dado. Asimismo, queremos preguntarle al Ayuntamiento de Cieza: Y la calle con su nombre…”¿pa cuándo?