EL DESGOBIERNO DE CIEZA
El desgobierno de Cieza es cada vez más latente, y una muestra de ello son los dos Plenos municipales que se han llevado a cabo desde que Tomás Rubio rompió, unilateralmente, el pacto de Gobierno con Vox con el consiguió la alcaldía. El resultado era el esperable al estar en minoría para gobernar y negarse a dimitir: un bloqueo institucional que perjudica claramente a la ciudadanía y al desarrollo de la localidad.
El enrocamiento que está llevando a cabo el PP de Cieza, queriendo gobernar en solitario y sin haber sido el partido más votado en las elecciones municipales, puesto que obtuvo la alcaldía mediante el pacto con Vox, está abocado al fracaso; un hecho que priorizan en la cúpula del PP local, pero que no solo tiene importancia ahí. Lo que de verdad les importa a los ciezanos y las ciezanas es que se resuelvan sus problemas, y después de un año de mandato no se ha hecho absolutamente nada.
Las quejas de la ciudanía afloran por doquier: pérdida de subvenciones; trabas innumerables para las asociaciones; colocación de bolardos en las calles peatonales de la localidad, imposibilitando el acceso de los servicios de emergencias; la suciedad evidente en todo el municipio; y la modificación de los plazos del IBI, sin avisar a los ciudadanos y las ciudadanas.
La inexperiencia y la prepotencia del actual Equipo de Gobierno de Cieza nos está abocando al caos. Sólo hay una solución posible, pero para ello sería necesario que se priorice el interés común antes que el particular. Y, lamentablemente, creemos que no se hará.