Editorial

LA DENOMINACIÓN DE ORIGEN PROTEGIDA DE LA OLIVA MOLLAR DE CIEZA

El Ayuntamiento de Cieza acaba de iniciar los trámites para que nuestra famosa y recocida oliva, la mollar, obtenga el sello distintivo de calidad de la Denominación de Origen Protegida en aras de nuestros productos agrícolas autóctonos, un hecho que, lógicamente, repercutiría positivamente en la economía local.

En este sentido, la Concejalía de Agricultura no descansa y lleva a cabo iniciativas tan loables y beneficiosas como esta. Sin que todavía se ha haya oficializado la Indicación Geográfica Protegida del ‘Melocotón de Cieza’ (que en un breve espacio temporal será una realidad), ya se ha puesto manos a la obra en la búsqueda de lograr otra hazaña para la agricultura ciezana, sin recrearse en el éxito de la IGP, caer en la autocomplacencia o dormirse en los laureles. Por ello, la concejalía del ramo merece que se reconozca su infatigable labor en pro de los intereses de la agricultura local, y desde estas líneas se lo damos, puesto que esa es la misión principal de cualquier ente municipal: trabajar y aportar iniciativas que mejoren y traigan consigo beneficios para el conjunto de la localidad.

Sin duda, la oliva mollar de Cieza, de excelente calidad, reúne los requisitos para alcanzar dicho sello distintivo y esperamos que así sea, aunque sabemos que el proceso y los trámites burocráticos para ello son dilatados y, por tanto, tardará un tiempo en lograrse. Sin embargo, la perseverancia es una de las cualidades que posee Cieza.

Definitivamente, esta es una excelente noticia para la localidad, que además se une a la inminente obtención de la IGP ‘Melocotón de Cieza’ y al visto bueno de la CARM para que los trámites de la Declaración de Interés Turístico Internacional de la Semana Santa ciezana sigan su curso. Estas tres distinciones supondrían un importantísimo valor añadido para Cieza, y cada vez están más próximas.