Editorial

CIEZA RETROCEDE A LA FASE I FLEXIBILIZADA

El retroceso de Cieza a la Fase I Flexibilizada es una realidad. Esta es una noticia triste pero previsible debido al gran aumento de contagiados que estaba registrando nuestra localidad y que ya advertimos hace 10 días.

Desde entonces los acontecimientos se han ido acelerando, no solo en Cieza sino en el resto de la Región de Murcia y de España. El pasado domingo se declaró nuevamente el estado de alarma y se decretó el toque de queda. Se percibía que la segunda ola de la pandemia se estaba desbocando y el virus provocaba estragos nuevamente. Y el pasado miércoles la noticia temida y no deseada (por las consecuencias económicas que puede dejar) se hacía palpable y la Comunidad Autónoma hacia retroceder a Cieza a la Fase I Flexibilizada. Además, se restringía la libertad de movimientos entre todos los municipios de la Región y con otras comunidades autónomas.

No por ser una decisión dura deja de ser necesaria. Cieza registraba cuando se anunció el retroceso una tasa de incidencia de 494 casos por cada 100.000 habitantes, justo en el filo de la línea roja marcada por las autoridades sanitarias en 500 casos.

Aquellos que no temían al virus y no respetaron las normas pueden apreciar ahora las consecuencias de su actitud, que lamentablemente afectará al conjunto de la ciudadanía. Llegados a esta situación tampoco sirve de mucho lamentarse puesto que ya estamos inmersos en esta fase. Pero si nos debe servir de ejemplo para erradicar, definitivamente, las imprudencias que nos han traído hasta aquí.

Por tanto, debemos cumplir las normas sanitarias escrupulosamente: uso de mascarilla distanciamiento social y lavado continuo de manos. Y, por supuesto, evitar las reuniones familiares con aquellas personas que no son convivientes y disminuir las reuniones sociales, donde siempre debemos cumplir las normas y no superar las seis personas.

Si con estas medidas que se han implantado y sus consecuencias no somos capaces de aprender cual debe ser nuestro comportamiento nos podremos ver abocados a algo todavía peor. El Gobierno central ha advertido que este estado de alarma no está pensado para confinar a la población, pero no es algo que esté descartado por completo. Y nadie quiere volver a la misma situación en la que estuvimos en marzo. Las pérdidas humanas y económicas serían desoladoras.

 

 

Escribir un comentario