Editorial

ANÁLISIS DE LOS CANDIDATOS Y LAS CANDIDATAS A LAS ELECCIONES MUNICIPALES DE CIEZA

La mesa redonda, organizada por Foro por el Pensamiento y el Diálogo, en la que los candidatos y las candidatas a la alcaldía de Cieza expusieron sus respectivos programas políticos, era la ocasión ideal para transmitir a la ciudadanía sus ideas y para clarificar las de los indecisos e indecisas.

Las intervenciones, en solitario, puesto que no era un debate y no había turno de réplica, realmente pusieron luz sobre muchos aspectos de los candidatos y las candidatas, sobre sus virtudes y carencias.

Jesús Castaño, el candidato de Vox, del que se preveía una buena intervención, decepcionó, al acudir a la cita sin haberla preparado, leyendo el discurso previamente escrito, y mostrando carencias sobre aspectos fundamentales de los problemas de Cieza; quizás por seguir la línea de su partido a nivel nacional o por desconocer la realidad ciezana, debido a que no reside en el municipio.

Por su parte, Antonio Penalva, el candidato de IU-Verdes, demostró las tablas políticas de sus años como concejal en el ayuntamiento en legislaturas anteriores y puso de manifiesto que los ecosocialistas son fieles a su ideario, que tanto aportó a la ciudadanía durante la época de Paco Saorín, quien demostró ser un político solvente, cercano y preocupado por sus conciudadanos.

Asimismo, Antonio Ortega, el candidato de Falange, supo ganarse al público, ya que es una persona con un gran don de gentes e hizo énfasis en los problemas de Cieza y sus posibles soluciones. En definitiva, exhibiendo municipalismo, que es lo que se pide en unas elecciones locales.

Maribel Aguayo, candidata de Podemos, apostó por la línea reivindicativa y social que caracteriza a su partido. Sin embargo, denotó poca fluidez, puesto que, prácticamente, se limitó a leer el guión que llevaba escrito, con el consiguiente peligro, como así sucedió, de no saber continuar si se traspapela algún folio.

Respecto a Ignacio Núñez, candidato de UCIN, muy poco hay que reseñar. No aportó absolutamente nada; tampoco se esperaba mucho de él. Alguien que ha pasado por tantos partidos (PSOE, IU-Verdes, Acción Cieza y PIxC) y diversas plataformas y que, además, únicamente se dedica a intentar incendiar las redes sociales, sin lograrlo, deja muy claro que aspira a lo mismo que critica: “coger una poltrona”. En realidad, su participación solo es una anécdota que dice mucho, para mal, de él. Quizás, definitivamente, después de las elecciones, sea consciente de que la política no es lo suyo y que su minuto de gloria ha pasado.

A Mónica García, la candidata de Ciudadanos, le costó un poco arrancar, pero cuando lo hizo puso de manifiesto sus conocimientos sobre los aspectos municipales, con mucha soltura y demostrando por qué ha sido, durante los dos últimos años, la concejala más incisiva que ha tenido la oposición. Es, sin duda, una persona joven inteligente y muy preparada, algo que se ha echado en falta en la gran mayoría de los ediles de la oposición esta última legislatura.

Existía una gran expectativa con la intervención de Tomás Rubio, la figura del PP. Una persona que tiene un amplio bagaje docente y en la vida social de Cieza; pero defraudó. Se dedicó durante gran parte de su exposición a leer las premisas que llevaba impresas y preestablecidas desde la dirección regional. Divagó sobre problemáticas, como la pediatría del hospital, que son competencias regionales, lo que supuso un evidente desconocimiento de la política local y una falta de proyecto centrado en Cieza. Además, para finalizar, criticó las alianzas parlamentarias, a nivel nacional, del Gobierno de España con Bildu, un hecho que estaba fuera del debate local, por lo que recibió la reprimenda del público asistente, y que dejó en evidencia que llevaba un guión impuesto desde Murcia.

Por último, Pascual Lucas, el actual alcalde, realizó una brillante intervención, donde dejó patente las tablas y experiencia que posee en política y los conocimientos de la misma a nivel local, ya que es el que mejor conoce los entresijos del consistorio tras ocho años ostentando el bastón de mando de Cieza.

Por tanto, como decíamos al inicio, la mesa redonda aportó mucha claridad a la ciudadanía, mostrando las virtudes y carencias de los candidatos y las candidatas. Ahora deben ser los ciezanos y las ciezanas quienes opinen al respecto, el 28 de mayo, en las urnas.