Ecologistas en Acción denuncia la contaminación por la quema de parafina en Cieza

La asociación alerta “del impacto que las quemas antiheladas tienen sobre la calidad del aire” y critica que “la pasividad de las autoridades pone en riesgo a las personas”

Crónicas de Siyâsa/Ecologistas en Acción

Ecologistas en Acción ha denunciado la “reaparición” de las quemas antiheladas en la Vega Alta, lo que ha provocado varios episodios (1, 2 y 4 de marzo) de contaminación atmosférica que han afectado, principalmente, al núcleo urbano de Cieza.

“El episodio más grave tuvo lugar el pasado sábado 4 de marzo. La quema masiva de combustibles como la parafina y otros, generó una visible nube de humo que se fue desplazando desde las explotaciones agrícolas hacia el valle de Segura, donde acabó formando una gran boina negra de polución que cubrió el núcleo urbano de Cieza durante varias horas”, censuran los ecologistas.

Desde la organización ecologista, también se denuncia “la pasividad y permisividad de las autoridades (Ayuntamiento de Cieza y CARM) ante este tipo de prácticas”. Y recuerdan que estas quemas “no deberían haberse permitido, ya que no cuentan con autorización alguna y tampoco se han realizado ensayos y análisis previos que determinen la ausencia de riesgos para la salud de la población y de los trabajadores por la exposición a los subproductos de la combustión”.

Asimismo, la organización ecologista ha criticado además que las autoridades “no hayan aplicado ningún protocolo de actuación o información a la población para que pueda adoptar medidas de prevención y autoprotección ante este tipo de contaminación. Es más, que ni tan siquiera se han emitido recomendaciones para aquellas personas que puedan padecer patologías o problemas respiratorios previos, generando una evidente desprotección entre la población más vulnerable a ese tipo de contaminación. Lejos de esto, critican, la actitud de las autoridades sigue siendo la de actuar como si nada ocurriera. Esta es una actitud incomprensible e irresponsable que pone en riesgo a las personas”.

“La razón de estas quemas -argumentan- no es el frío, sino el cultivo de variedades extra-tempranas de fruta de hueso. Estas variedades empiezan a florecer demasiado pronto, cuando todavía el frío es habitual en la comarca. Se trata de una decisión que responde exclusivamente a una estrategia de mercado de los productores de este tipo de fruta. El problema surge cuando para contrarrestar las bajas temperaturas (normales en febrero y marzo) se permite que los productores recurran a la quema masiva de estos combustibles para elevar la temperatura ambiental en las explotaciones agrícolas, lo que genera graves problemas de contaminación en las poblaciones de la comarca”.

Sobre las quemas anti-heladas, los ecologistas recuerdan que, tanto la Dirección General de Medio Ambiente, como la Dirección General de Salud Pública, han alertado en diversas ocasiones de que la quema de estas sustancias químicas “tiene una elevada e innegable incidencia en la calidad del aire de las poblaciones cercanas” y que han recomendado “su prohibición y sustitución por otros métodos que no impliquen un daño para la salud humana”. 

Finalmente, desde Ecologistas en Acción, se lamenta que “las autoridades en lugar de trabajar en la línea de resolver este problema, permitan que se siga poniendo en riesgo a las personas e incumpliendo las recomendaciones e indicaciones de las autoridades sanitarias regionales”.