Ecologistas en Acción lleva ante el Defensor del Pueblo la quema de alpacas de paja en la Vega Alta

El último episodio de contaminación tuvo lugar este pasado 25 de marzo. La organización ecologista expone «la indefensión de la población ante los graves episodios de contaminación que genera esta práctica y la falta de soluciones ante un problema que afecta a la salud de miles de personas»

Crónicas de Siyâsa/Ecologistas en Acción

Ecologistas en Acción ha presentado una queja ante el Defensor del Pueblo por la quema de alpacas de paja en fincas agrícolas de Cieza y comarca. La organización ecologista ha remitido un escrito en el que expone la situación, y lo acompaña de informes y material gráfico de los episodios de contaminación que se vienen registrando.

«La quema de alpacas de paja se ha convertido, desde hace unos años, en una práctica habitual en algunas explotaciones agrícolas de la Vega Alta -señalan los ecologistas-. Con la quema de estos bloques de paja se generan densas cortinas de humo con las que se pretende paliar los daños que las heladas pueden provocar en los frutales de variedades tempranas y extratempranas. Sin embargo, esta práctica, además de su dudosa eficacia según algunos trabajos, dispara hasta valores extremadamente altos los niveles de contaminación por partículas en la comarca, envolviendo durante horas en una nube de humo a núcleos urbanos como Cieza, Abarán o Blanca, entre otros».

Es lo que ocurrió, explican, el pasado 17 de febrero de 2016, «uno de los episodios más graves que ha tenido lugar, y en el que la Unidad Móvil de la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire de la Comunidad Autónoma llegó a registrar valores de partículas en aire 20 veces por encima de los valores límite establecidos como aceptables».

«En concreto, ese día, se registraron promedios horarios de hasta 915 microgramos/m3  para PM10, cuando el máximo para este contaminante es de 50 microgramos/m3. En el caso de las PM2,5 se llegó a valores de 797 microgramos/m3 y de 858 para PM1. Valores extremadamente altos, que se mantuvieron durante horas  en una jornada en la que incluso una joven tuvo que ser ingresada en aislamiento, en el Hospital de Cieza, afectada de una grave crisis asmática», subrayan desde Ecologistas en Acción.

La organización ecologista expone en su escrito que, «a pesar de la situación, no se están adoptando medidas para proteger la salud de la población afectada que, recuerdan, son decenas de miles de personas en la Vega Alta. Y explican que tanto la Dirección General de Calidad Ambiental (Consejería de Agua, Agricultura y Medio Ambiente), como la D. G. de Salud Pública y Adicciones (Consejería de Sanidad) llevan tiempo desaconsejando en sus informes esta práctica, e insistiendo en la necesidad de su prohibición por su elevado impacto negativo en la calidad del aire y en la salud».

Sin embargo, lamentan, «las Administraciones que deben intervenir siguen haciendo caso omiso de estas recomendaciones. El resultado es, explican, que a pesar de las evidencias de los efectos negativos para la salud de la población, y de los informes que aconsejan su prohibición, se siguen permitiendo e incluso, en algunos casos, se justifica o respalda  la quema de bloques de paja».

Y, finalmente, citan el caso de la Dirección General de Desarrollo Rural y Forestal «que sigue concediendo permisos especiales para la quema de alpacas de paja en caso de heladas durante los meses de febrero y marzo, obviando los riesgos ya conocidos para la salud de la población, y haciendo caso omiso de las recomendaciones tanto de  Calidad Ambiental como de Salud Pública.

 

 

 

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