Este sábado por la mañana los bomberos de Cieza han debido intervenir en cuatro focos, dos en la Atalaya y otros dos en el Cabezo de la Fuensantilla
Javier Gómez
Los bomberos de Cieza han tenido una mañana muy ajetreada. Cuatro focos de incendio se han desatado en la localidad debido a algunos desalmados, aseguran fuentes oficiales. Dos de ellos, muy próximos entre sí, tuvieron su origen en el Cabezo de la Fuensantilla, una zona castigada por los mismos durante el último mes. Los otros dos, también muy próximos entre sí, se producían en La Atalaya, muy cerca del Santuario de la Virgen del Buen Suceso.
Rápidamente, se dirigieron al lugar de los hechos cinco efectivos del parque de Bomberos de Cieza con tres vehículos e incluso un helicóptero. La diligente labor de los mismos impidió que las llamas se propagasen y causaran daños mayores, teniendo en cuenta la estación del año en la que nos encontramos.
Sin embargo, han sido pasto de las llamas 400 metros cuadrados de matorral y basura en el Cabezo de la Fuensantilla, muy próximos a las casas habitadas, y 800 metros cuadrados de pino en la Atalaya. Parece ser que los criminales medioambientales no cejan en su empeño destructivo. Finalmente, todos los focos están controlados.