Los agentes tuvieron que reducirlo al peligrar su integridad
Crónicas de Siyâsa
Los agentes de la Policía Local de Cieza, junto con los de la Guardia Civil, recibieron una llamada de emergencia que les avisaba de un posible delito de violencia de género.
Inmediatamente, se personaron, junto con agentes de la Guardia Civil en domicilio del supuesto agresor, que los recibió amenzándolos con un podón de grandes dimensiones.
Cuando los agentes desplazados lograron arrebatarle el podón, el sujeto cogió una botella y la fracturó para, con ello, intentar agredir a los agentes, por lo que fue reducido.
Finalmente, se detuvo al hombre por, supuestamente, haber amenazado a su familia y quebrantar una orden de alejamiento y por resistencia a la autoridad.