«DESENCANTO» EN LA EJECUTIVA DEL PP DE CIEZA
Falta apenas un año para las elecciones locales y las aguas vuelven a bajar revueltas por la sede popular de Cieza (en breve exsede, ya que se trasladarán a la calle Angostos). Cuando parecía que se habían cerrado filas, después de la purga que aconteció en el último año y que les adelantó Crónicas de Siyâsa, vuelven a surgir divergencias en el seno del PP. La inquietud asoma en las filas populares de cara a la próxima confección de la lista electoral que, según fuentes internas del partido, ya se ha comenzado a elaborar. Se están perfilando los candidatos a la misma y el nombramiento de Miriam Guardiola como consejera de Cultura y Turismo «ha hecho saltar las alarmas» entre los más afines a Fernando Tamayo.
La nueva figura regional parece «a todas luces» una jugada planificada desde Murcia para «posicionarla» como próxima candidata a ser la número uno popular a la alcaldía, algo que no ha sentado nada bien a la vieja cúpula ciezana. Pero a nivel regional no quieren cometer ningún error y quieren dar tiempo para colocar sus fichas. No quieren precipitarse como sucedió en la última legislatura.
Sin embargo, la principal divergencia está fundamentada en el «desencanto» surgido en la ejecutiva popular de Cieza con el rumbo que está tomando el partido. Solo han pasado once meses desde la elección del nuevo presidente local y ya se escuchan voces críticas contra su gestión cuando «parecía que se había limpiado el partido de oposición», según fuentes internas del PP. De hecho, algunos miembros del partido se han disculpado con los no adscritos por «el proceder que se tuvo con ellos». Este sector considera que existe inactividad, continuismo y que «el batacazo puede ser de órdago». Algunas salidas de tono (desmentidos mediante), la imagen ofrecida y las encuestas que anuncian una importante subida de Verdejo y sus Ciudadanos (aunque Óscar mira hacia Murcia) son factores que han provocado la disonancia con el presidente del PP de Cieza.
Lo que debería ser una «balsa de aceite», después del ajetreado proceso interno del PP de Cieza, no tiene visos de serlo. A principios de este mes Fernando García de Ángela dimitió como secretario general de los populares ciezanos «por motivos personales y profesionales». Desde entonces «no se ha convocado ninguna reunión para nombrar sucesor ni para tratar el asunto», se quejan fuentes de la ejecutiva, quienes afirman que se han saltado los estatutos pues llevan más de un mes sin reunirse. Asimismo, ayer el presidente convocó, para mañana martes, a la ejecutiva, aunque no les ha explicado el orden del día y este hecho es visto internamente como «falta de celeridad y mala gestión». Observan, con «desencanto» la inacción latente de la cúpula que sigue sin secretario general dos semanas después de la dimisión. Además de la salida del secretario estaba previsto que otros «desencantados» tomasen decisiones, aunque, por el momento, han recapacitado y están madurándolas.
El PP de Cieza se encuentra en una situación incierta y «existe preocupación e inquietud por los sillones en la vieja guardia», atestiguan fuentes internas. Asimismo, desde Murcia se vería con «buenos ojos» la llegada de «un mirlo blanco» en la figura de la nueva consejera para lo cual es necesario tiempo, recorrido y bagaje político. Justo lo que va a tener al frente de la Consejería durante el último año de legislatura.
Finalmente, parece que el PP se ha mimetizado con el tiempo atmosférico local. Mayo suele ser un mes revuelto; también revolucionario. Este año ha traído calor, frío y tormentas alternativamente. Y ya sabemos que en Cieza mayo termina el día 40; solo entonces se puede uno quitar el sayo. Mientras tanto, solo queda esperar.