Denunciado por intentar apropiarse de una finca agrícola en Cieza

EXCLUSIVA

Presuntamente, estafó a su propietario y la arrendó a otra persona de la que obtuvo 15.000 euros. Le prometió al propietario que le pagaría 700.000 euros, pero nunca le entregó el dinero

Javier Gómez

Un agricultor ciezano, J.G., de 70 años, ha presentado una denuncia ante el grupo ROCA de la Guardia Civil por estafa. En la misma expone que ha sido víctima de un intento de fraude por parte de F.G., de  51 años, que cuenta con numerosos antecedentes por hechos similares y que el pasado mes de noviembre fue detenido por estafar a una empresa hortofrutícola en Torre Pacheco.

Según atestigua el denunciante, esta persona se ganó su confianza, aprovechándose, además, de la mala situación financiera por la que atraviesa la presunta víctima debido a las cargas hipotecarias que tiene la finca, de una extensión aproximada de 200 tahúllas.

Se da la circunstancia de que el denunciado fue objeto de una detención por hechos similares el pasado mes de noviembre, cuando las pesquisas de la Guardia Civil permitieron constatar un engaño sobre una mercantil de Torre Pacheco, a la que esta persona arrendó, presuntamente, varios terrenos ubicados en la pedanía pachequera de Balsicas. La estafa consistió en la obtención de una cuantía económica en concepto de señal, previa a la materialización del arrendamiento de una finca sobre la que arrestado no tenía ninguna propiedad ni autorización.

Asimismo, se ofreció para gestionar el suministro y transporte de grandes cantidades de productos agrícolas, melones y pimientos propiedad de la mercantil murciana, para comercializarlos a una empresa con sede en Polonia, pero nunca llegaron a su destino. Por estos hechos fue detenido y, posteriormente, puesto en libertad con cargos.

La compraventa de 700.000 euros

La presunta víctima de Cieza, una persona mayor y agobiada por las deudas, afirma que “confió” plenamente en él, ya que se granjeó su amistad y fue presentado por un comisionista conocido en Cieza. El denunciado le ofreció a J. G. la compra de la finca por un montante total de 700.000 euros y hacerse cargo de las cargas de la finca con las entidades bancarias.

Posteriormente, y según consta en la denuncia, concertaron una cita en un despacho de abogados de Cieza para que el contrato de compraventa fuera revisado y se concretara la firma. Por una parte, J.G. y sus sobrinos, como propietarios, y, por otra, F.G. como comprador. Sin embargo, este último no acudió alegando otros compromisos.

Pero a la mañana siguiente se presentó en la finca agrícola con el contrato y pidió, según el denunciante, a él y a su sobrino que lo firmaran. Según alega el agricultor ciezano, el contenido del contrato ya no era el mismo, pero J.G. expone que se vio “presionado” y accedieron a firmar: “Me dijo que, o realizábamos la operación en ese momento o ya no habría ningún tipo de trato”, argumenta la supuesta víctima.

Supuestamente, según ha tenido acceso esta redacción a la documentación, el sospechoso no perdió el tiempo y arrendó la finca a otra persona, de la cual obtuvo 15.000 euros como señal. Todo ello en base a un nuevo contrato, este de arrendamiento, sobre una finca de la que no es el propietario y cuyo contrato de compraventa no ha pasado ni por notario ni registrador de la propiedad. Además de no haber entregado cantidad alguna a sus legítimos propietarios.

La agresión

Varios días después, y según consta en la denuncia presentada, F.G. se presentó en la finca. En ese momento se encontraba solo J.G. Le exige las llaves de la misma al agricultor ciezano, pero este ya desconfía de él y le reprocha que no ha recibido el dinero prometido. El supuesto estafador se enfurece ante la negativa y “decide tomarlas por la fuerza”, subraya el agricultor. En medio de la discusión, la presunta víctima recibe una llamada de un amigo y es entonces cuando este le informa de lo que está sucediendo. A continuación, ambos forcejean e, incluso, F.G: trata de introducir al agricultor ciezano en su vehículo, pero finalmente desiste y se marcha.

J.G. acude después a un centro sanitario presentando un cuadro de ansiedad y magulladuras. Será a raíz de este hecho cuando se decide a presentar la denuncia contra F.G. en el cuartel de la Guardia Civil de Cieza, el 23 de diciembre.

Las autoridades ya han iniciado la correspondiente investigación que permitirá dilucidar la legítima propiedad de la finca agrícola y si J.G. ha sido víctima de una estafa. Mientras tanto, el agricultor ciezano manifiesta “vivir” con miedo e incertidumbre hasta que la justicia resuelva la situación. “Es evidente que me ha querido estafar y que lo ha hecho con muchas personas en más ocasiones”, sentencia el agricultor de Cieza.

 

 

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