Todas las semanas podréis averiguar cómo se elaboran las más célebres recetas cocinadas en los fogones ciezanos
Crónicas de Siyâsa
Las cocinas ciezanas han hervido durante generaciones con nuestras recetas tradicionales. Muchos estómagos se han llenado con ingredientes de la tierra cocinados con maestría e ingenio por las manos de nuestros antepasados. Esta es ‘pimientos asados’.
Ingredientes :
– 2 pimientos rojos.
– 2 pimientos verdes.
– Unos dientes de ajo.
– Aceite de oliva virgen.
– Sal.
Elaboración:
Lo bueno que tiene esta receta es que una vez asados los pimientos nos durarán unos días en un recipiente bien cerrado y cuantas más horas lleven hechos, mejor estarán.
Primer paso: asamos los pimientos
En tan solo dos sencillos pasos la tendremos hecha y lista para comer…
Comenzaremos colocando los pimientos, previamente lavados, en una fuente de horno. También salen muy buenos en una asadora, le dará un sabor especial a la verdura.
Lo único que debemos hacer es vigilarlos y darles la vuelta de vez en cuando para que se asen bien por todos lados. Una cosa importante a los pimientos no les hemos puesto nada ni aceite ni sal, eso será después.
Los tendremos asándolos una hora aproximadamente a 180º, no debemos arrebatarlos, en caso contrario nos saldrán crudos.
Segundo paso: los pelamos y cortamos
Para que sea fácil pelarlos los pondremos en un bol tapado para que con ese vapor que despiden ayude a separar la piel de la carne. Comenzamos a pelarlos con paciencia y cuidado de no quitarles la piel. El jugo que sueltan de su cocinado lo reservamos.
Lo ideal es cortarlos en tiras, pero en cuadritos también quedan bien, no demasiado pequeños ya que luego no es cómodo para comer.
Presentación en mesa y acompañamiento:
Una vez que tenemos los pimientos asados, pelados y partidos, los presentamos como si de una ensalada se tratase, añadiéndole un poco del caldo que han generado, un chorrito de aceite y unos ajos laminados, estos según el gusto, hay a quien le gusta más fuerte de sabor, y por supuesto lo salamos al gusto.
Como de todos los platos hay variedades, algunos les añaden cebolla y tomate también asados, y en algunos casos hasta berenjena, y los más murcianos y amantes del sabor fuerte le añaden unas migas de bacalao salado.
Por supuesto este plato como mejor se saborea, es con mojete, es decir, «mojando pan».