¿Cómo cocinar ALCACHOFAS DE LA ABUELA?

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Todas las semanas podréis averiguar cómo se elaboran las más célebres recetas cocinadas en los fogones ciezanos

Crónicas de Siyâsa

Las cocinas ciezanas han hervido durante generaciones con nuestras recetas tradicionales. Muchos estómagos se han llenado con ingredientes de la tierra cocinados con maestría e ingenio por las manos de nuestros antepasados. Esta es ‘alcachofas de la abuela’. La alcachofa es una planta cargada de propiedades beneficiosas para el organismo. Se trata de una planta diurética, hipoglucemiante, antidiarreica y, según recientes estudios, los ácidos que contiene son anticancerígenos. Por si fuera poco, es deliciosa al paladar.

Ingredientes

8 alcachofas
Un vasito de vino blanco y otro de tinto
30 g de piñones
3 hojas de laurel
1 litro de caldo de carne
1 litro de agua
100 g de aceite de oliva y una pizca de sal

Preparación

Paso 1: Pelar y limpiar

Se pela la alcachofa, retirando las hojas exteriores. Se aprovecha en esta receta la parte interior, más carnosa y blanda. Una vez que se tiene el corazón de la flor se cortan las puntas de la alcachofa. El rabo se conserva hasta una altura de unos 10 cm. Se pela también el rabo, retirándole los rizomas y las hojas. Se comprueba que todas las partes de la planta están blandas.

Paso 2: Freír

A medio fuego, en una sartén con abundante aceite, se fríen las alcachofas hasta que quedan doraditas por fuera. Las hojas exteriores quedarán más tostadas que el interior. Una vez retiradas las alcachofas, se puede aprovechar ese aceite caliente para freír los piñones que acompañaran al plato terminado.

Paso 3: Cocer en el caldo

La salsa se prepara añadiéndole al agua, el caldo de carne, el vino y un poquito de sal. Si se quiere espesar la salsa se le puede añadir un puñado de harina. Se remueve cuidadosamente hasta que quede bien mezclado. El caldo se lleva al punto de ebullición. Entonces se añaden en la olla las alcachofas. Se deben dejar hervir unos diez minutos. Luego se retiran del fuego y se deja reposar.

Presentación en mesa y acompañamiento

Las alcachofas deben servirse en raciones individuales de una o dos por persona. Se parten por la mitad, incluyendo el rabo. La salsa debe verterse sobre la alcachofa.

Se esparcen un puñado de piñones para decorar y completar el plato. El plato debe comerse rápidamente una vez servido, para que la salsa no se enfríe.

 

 

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