Cieza y sus escolares descubren la arqueología

   Imagen de cieza.es

‘El Museo Siyâsa y los secretos que esconde’, talleres arqueológicos para que todos los ciezanos conozcan sus raíces

Crónicas de Siyâsa/cieza.es

En la actualidad los museos son espacios de educación y divulgación orientados a un público muy diverso. Por eso conviene hacer comprensible su patrimonio y enseñar a los ciudadanos a visitar sus instalaciones. El Ayuntamiento de Cieza, a través de las concejalías de Educación y Patrimonio Histórico, no es ajeno a esta realidad y apuesta por el Museo Siyâsa como contenedor de conocimiento y como recurso didáctico.

Es mucho mejor acercar este rico patrimonio a los niños cuanto más pequeños sean. Esa iniciación debe hacerse de manera entretenida y didáctica, y con adaptaciones acordes a cada edad. Por eso, las concejalías de Educación y Museos y Patrimonio Histórico desarrollaron a lo largo del último trimestre 2016 el programa ‘El Museo Siyâsa y los secretos que esconde’, orientado a centros educativos, asociaciones, familias y público en general, que forma parte del proyecto ‘Cieza Ciudad Educadora’.

El objetivo de esta actividad fue dar a conocer el legado histórico que culturas y pueblos como el árabe dejaron en Cieza a lo largo de los siglos. Se pretende por otro lado fomentar entre los ciudadanos el conocimiento de este patrimonio para promover su protección y conservación. La finalidad «no ha sido otra que dar un valor social, patrimonial, y dar conciencia a los ciudadanos sobre la protección y el cuidado de estos bienes culturales, promoviendo su difusión y conservación para nuestras generaciones futuras».

En cuanto a los niños, se puso en marcha una iniciativa para llevar el mundo de la arqueología a los más pequeños y a sus familias, ya que se realizaron talleres para dar a conocer esta profesión en las propias instalaciones del museo. Los escolares, siempre acompañados de sus profesores, trabajaron en una excavación ficticia recreada en el interior del Siyâsa, convirtiéndose en la primera visita explicada que llega a los oídos de los niños.

Lo fundamental es transmitirles también que no toda la labor arqueológica se circunscribe a la excavación propiamente dicha. «Lo importante es hacer ver a los más pequeños que el trabajo del arqueólogo no es solo de campo, si no que hay un trabajo posterior de análisis de la información para poder interpretar el yacimiento», indica la arqueóloga María José Morcillo, encargada de coordinar este programa educativo.

Comienza con una visita al museo, donde se contextualiza el yacimiento. Los asistentes han podido conocer sus características, algo necesario para llevar a cabo el taller práctico. Así, por ejemplo, los escolares del ciclo infantil han conocido la forma de vida en la Prehistoria, el concepto de tiempo y las representaciones del arte rupestre, mientras que los de Primaria (1º, 2º y 3º) han realizado un recorrido por el museo y elaborarán manualidades relacionadas con la cultura andalusí.

El resto de alumnos de Primaria y ESO fueron arqueólogos por un día a través de una actividad ideada para ellos. Es una forma de llevar el mundo de la arqueología a los más jóvenes gracias a una excavación simulada, acercándoles esta profesión desde un punto de vista práctico. Esto ha sido posible gracias a esta iniciativa que tiene como fin sensibilizar a la población para que sienta suyo el patrimonio arqueológico y descubra nuevos motivos para cuidarlo y disfrutar de él.

 

 

 

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