Datado del siglo XV y desconocido para muchos, se establecerá un perímetro de seguridad alrededor de la torre que servía para defensa de los lugareños contra las razzias musulmanas
Crónicas de Siyâsa
El Gobierno regional ha aprobado el decreto que establece la delimitación y el entorno de protección del Bien de Interés Cultural (BIC), del castillo del Mayorazgo de Ascoy, en Cieza. Se establece en 35 metros alrededor de la torre.
La fortaleza se encuentra al oeste de las estribaciones de Sierra Larga, ocupando una posición estratégica de control sobre las veredas de la Fuente del Peral, camino de los Casones, camino del Cencerro, rambla del Judío y camino de Jumilla. En sus inmediaciones se encuentra un nacimiento de agua que debe proceder del acuífero de Ascoy, lo que facilitó el asentamiento de población y puesta en cultivo de estas tierras.
La historia del Castillo de Ascoy surge a mediados del siglo XV cuando se levanta la torre-fortaleza para defensa de los lugareños contra las razzias de los musulmanes poco antes de la invasión de Cieza por parte de las tropas nazaríes. De aquel enclave hoy tan sólo queda parte del reducto defensivo, que ha sido reconvertido además en la actualidad en un palomar.
Como en Ascoy ya había un asentamiento poblacional, fue un labriego el que hizo la petición al Maestre de Santiago, Don Enrique, de ocupar el paraje para hacer una casa de morada fuerte y, así, quienes residieran o llegasen estuvieran seguros de los asaltos moriscos.
En aquella época era condición que quien quisiera mantener granjas, o huertas, alejadas de los núcleos, debía levantar construcciones con gruesos torreones de defensa. Desde ella se controlaba también las veredas ganaderas por donde transitaban los ganados de la Mesta.
En definitiva, es una loable iniciativa para preservar el patrimonio cultural, en este caso desconocido para muchos, del vandalismo que han sufrido otros enclaves históricos ciezanos y cuyo daño sería irreparable culturalmente.
