Caldo de huesos, un superalimento

El nutricionista Toni Box propone un alimento con multitud de beneficios

Toni Box

El caldo de hueso:

-Alivia el síndrome del intestino permeable: el colágeno al que antes hemos hecho referencia actúa como un bálsamo calmante que cura y sella el revestimiento de los intestinos, evitando así otras dolencias de carácter autoinmune o neurológico.

-Un gran aliado de nuestra piel: esta sustancia proteica ayuda también a prevenir y corregir las arrugas, así como a favorecer la elasticidad y firmeza de la piel. Un poder que se extiende a otras partes del cuerpo como el cabello, las uñas, los tendones o los ligamentos.

-Bueno para la artritis y el dolor muscular: el caldo de huesos contiene sulfatos de glucosamina, condroitina y otros compuestos procedentes del cartílago, capaces de reducir el dolor que provoca la artritis, es decir, la inflamación de las articulaciones de los huesos.

-Favorece la desintoxicación: hoy en día, el ser humano está expuesto a una gran cantidad de ingredientes artificiales, productos químicos o pesticidas que pueden dañar gravemente al organismo. Para complementar la desintoxicación natural del mismo, el caldo de huesos ayuda al sistema digestivo y al hígado a expulsar los desechos y eliminar toxinas.

-Promueve la pérdida de peso: aunque parezca un plato ligero e insustancial, el caldo de huesos tiene un poder saciante que controla el apetito y mantiene a raya la necesidad de consumir alimentos ricos en azúcar y calorías.

 

 

Escribir un comentario