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El clásico de Navidad fue interpretado de manera magistral por personas con capacidades diferentes mostrando el lado más inclusivo de la localidad
Crónicas de Siyâsa/Cieza.es
Un año más el Colegio de Educación Especial El Buen Pastor y el Centro Ocupacional de Ascopas han unido esfuerzos para utilizar la potencia comunicativa del teatro y la danza como forma de ayudar a la inclusión social. Y es que iniciativas como ésta ayudan a alumnos y usuarios de los respectivos centros a avanzar en la expresión corporal, la precisión del lenguaje, la mejora de la memoria o la capacidad para manifestar sentimientos, pero también a divertirse y ser conscientes de que son miembros activos de la sociedad
Una antigua ciudad alemana, a principios del siglo XIX en Nochebuena. La familia Stalbaum se reúne bajo el árbol de Navidad y, al compás, aparece Drosselmeyer, un viejo inventor de juguetes al que todos los niños de la casa comienzan a seguir. Así, alumnos del Colegio de Educación Especial El Buen Pastor y usuarios del Centro Ocupacional de Ascopas tomaron este jueves el protagonismo en el escenario del Teatro Capitol con una coreografía de pasos alegres y bailes despreocupados que daban vida al clásico ‘Cascanueces’.
La historia avanzaba entre cabriolas y la envolvente melodía de Tchaikovski llegando al momento más mágico del acto, cuando el Cascanueces aparece en los sueños de Masha y se enfrenta, ante la atenta mirada de la bailarina, contra el Rey de los Ratones. Sin embargo, los soldaditos de plomo no fueron suficientes para enfrentarse al ratón, y Masha hubo de intervenir, logrando derrotar al rey y salvar al Cascanueces, quien cobra vida gracias a Drosselmeyer. Con su nuevo cuerpo, el ahora príncipe lleva a Masha por un viaje lleno de magia a diferentes mundos.
Contada con los alumnos y usuarios de ambos centros ciezanos, la fiesta navideña de la historia del ‘Cascanueces’ finaliza cuando Masha despierta y se da cuenta de que todo era un sueño, pero el mago, con su varita, convierte en realidad todo lo vivido en su mundo onírico. Así se cerraba la representación de este espectáculo musical en el que se desbordó la alegría y la pureza. Ellos aportaron su magia para crear una atmósfera que unió a participantes y espectadores con la ayuda inestimable de sus monitores.
El alcalde de Cieza, Pascual Lucas, y la directora general de Atención a la Diversidad y Calidad Educativa, María Esperanza Moreno, asistieron a un espectáculo que forma parte los actos programados por la Concejalía de Bienestar Social con motivo del Día Internacional de la Discapacidad y el Voluntariado. En los prolegómenos de la representación la titular de esta área municipal Cristina García-Vaso fue la encargada de entregar el galardón Voluntario del Año 2017 al Grupo Scout San Jorge de Cieza. También asistieron la presidenta de Ascopas, María Teresa Juliá, y varios ediles de la Corporación municipal.