¡Arraska! ¡Que viva el teatro!

   Imagen de Tete Lucas

Gran expectación este último día de la feria recién acabada para contemplar, en el Club Atalaya Ateneo de la Villa, la obra teatral “Las aventuras de Lucia y el Sargento Pimienta” y a la que, visto lo visto, auguramos un futuro prometedor

Crónicas de Siyâsa

Los afortunados que conseguimos entrada, ya que se agotaron rápidamente, disfrutamos de una velada  inolvidable. La historia, que parte de una idea original de Andrés Villa y escrita con maestría por Mercedes Dato, narra el episodio de una niña llamada Lucía y su abuelo, el Sargento Pimienta, en un pequeño y tranquilo barrio. Esta relativa tranquilidad se ve perturbada por D. Polímero, un codicioso empresario sin escrúpulos  que, acompañado de su inseparable e ingenuo esbirro Isidoro,  pretende implantar su supuesto progreso, engañando a los ciudadanos del  barrio y corrompiendo al alcalde, para enriquecerse a  sí mismo y convertir el barrio en un lugar triste y sombrío, en el que los deliciosos  “bocatas de pan y chocolate” se convertirán en indigestos “bocadillos de cables y antenas”.  Lucia y su abuelo son los únicos conscientes de este birlibirloque y tienen que luchar  para que D. Polímero no alcance sus propósitos.

Una historia afable, para toda la familia, pero con un gran trasfondo social y una más que evidente vigencia actual. Espacio sonoro de Andrés Villa, con música de The Beatles y algunos efectos sorprendentes, que hicieron las delicias de los allí presentes. Escenografía y vestuario, de Ana Almela, sencilla, pero lírica y funcional, que evocaban también al cuarteto de Liverpool.  La onírica iluminación, el empleo del espacio escénico,  en el que incluso los más pequeños disponían de su lugar sentados sobre alfombras para disfrutar desde primera fila del evento fueron detalles para agradecer. Y, como no destacar, unos geniales actores, Lola Balsalobre , Mercedes Dato y Rodrigo Gómez, que dieron vida y credibilidad a estos singulares personajes con los que, los allí presentes, pudimos disfrutar de una noche de teatro con mayúsculas, en la que el único “pero” que podríamos poner es que se nos hizo corta.

El ilusionador  inicio de la andadura de  Arraska Teatro, compañía de componentes de Cieza íntegramente, es un cocktail en el que se fusionan  Clown, teatro de marionetas o comedia del arte y que, con seguridad, nos regalarán muchos más momentos de risas y alegrías y al que deseamos el mayor de los éxitos. Y es que ante noches así, solo nos sale decir ¡Arrasca! ¡Qué viva el teatro!

 

 

 

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