Antonio Balsalobre y su cuaderno de artículos independientes

No a la guerra

“¡Qué gilipollez la guerra!” dejó escrito el poeta Jacques Prévert. Y la de Putin con su ataque a Ucrania y sus aspiraciones imperialistas no iba a ser menos. Desde que el pasado miércoles Rusia iniciara la invasión del país vecino, con ataques militares que no cesan de recrudecerse y cuyas consecuencias sobre la población civil empiezan a ser dramáticas, la pregunta que nos hacemos todos es hasta dónde llegará el presidente ruso. Un líder cada vez más autoritario y enredado en su propio laberinto. Es verdad que en Ucrania el conflicto territorial está servido. Por un lado están la UE y Estados Unidos, que la ven como una prolongación de la Europa Occidental y de la OTAN; y por otro, Rusia (con el apoyo de China) que la considera (por algo en antiguo ruso Ucrania significa “región fronteriza”) como una zona de influencia histórica y cultural propia. Ahora bien, cuando el derecho internacional y la diplomacia deberían ser las únicas vías para la resolución de conflictos, Putin va y elige la vía militar. “¡Qué dramática gilipollez!”.

“Bajo la playa, una ciénaga”

En el París de Mayo del 68, los estudiantes soñaban con ver “bajo los adoquines, la playa”. Lo que han visto estos días los miembros de la Comisión de Peticiones de la Unión Europea que han visitado el Mar Menor ha sido, escarbando un poco, una ciénaga bajo la arena. Hace apenas tres años, el Gobierno de López Miras seguía insistiendo en que el Mar Menor no había dejado de ser una laguna de aguas cristalinas cuando todo el mundo veía que era una charca de sopa verde espesa. Esta vez, el presidente ha ido incluso más lejos. Ha querido darle gato por liebre a la UE, maquillando la degradación ambiental con una capa beis sobre el fango negro. Ante tan burda maniobra, la jefa de la delegación se echó a reír antes de manifestar: “Los trabajos preparatorios querían tapar lo que es imposible ocultar”. Después de 26 años gobernando contra la naturaleza, no hay sitio en la laguna para enterrar tanto cadáver medioambiental.

¿Victoriosa?

Estaba cantado, era él o ella. Sólo podía quedar un superviviente en esta guerra a muerte entre Casado y Ayuso. Lo pavoroso es cómo ha transcurrido la batalla en este juego de tronos de traiciones, deslealtades y apuñalamientos por la espalda. “Abandonado como los muelles en el alba”, por utilizar una expresión nerudiana amable, o “tirado como una colilla”, siendo más prosaico, Casado ha visto como de la noche a la mañana se ha quedado solo, recusado incluso por aquellos que se lo deben todo en política (López Miras entre ellos). ¿Por querer atajar la corrupción en el PP como ha dado a entender su dimitido secretario general? Esto es lo que le gustaría a él, pero hay más: su debilidad, su política errática, su relación con Vox, el fiasco de Castilla y León…

En todo caso, la partida ha terminado para él, el denunciante. Ayuso, la denunciada por corrupción, sigue en la brecha. ¿Victoriosa? La política y la Fiscalía lo dirán.

 

 

One thought on “Antonio Balsalobre y su cuaderno de artículos independientes

  1. Falsos

    Vais a mantener a Sánchez de presidente después de entregar armas para la guerra??
    O miráis para otro lado los de Podemos/IU porque lo primero es la poltrona?

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