Este jueves, los doctores de la Universidad de Murcia Lomba y Martín Lerma expusieron los resultados de la investigación que iniciaron en el 2015, tras el incendio que acaeció en el Cañón, y en la que ponen de manifiesto la singularidad histórica de este paraje donde habitó el hombre de Neandertal
Javier Gómez
En la conferencia ofrecida por los investigadores de la Universidad de Murcia se puso de relieve la singularidad del arte rupestre ciezano. Todo surgió tras el incendio que asoló el Cañón de Almadenes hace tres años. A raíz de entonces se puso en marcha una investigación, financiada por la CARM, el Ayuntamiento de Cieza, la Fundación Séneca, la UMU y Patatas Catalán, con el objetivo de evaluar los daños, escanear el arte rupestre de la zona, supervisar el trabajo forestal y contextualizar el arte y registro paleolítico de Almadenes.
Disponiendo de la más avanzada tecnología, el equipo de Juan Francisco Ruiz, consiguió avances importantes de visionado con respecto al anterior que se había producido en 1991. Joaquín Lomba señaló que el Cañón de Almadenes comprende tres hitos: el hallazgo de la Serreta en 1972, la excavación de la Cueva del Arco y el descubrimiento de arte ruprestre paleolítico, este último aspecto lo que le confiere su singularidad y hace que la zona sea atípica dentro del ámbito geográfico en el que se engloba.
En este sentido, en Almadenes hay evidencias del Paleolítico Medio (150.000-35.000 a.C.); del Paleolítico Superior (30.000-12.000 a. C.); Epipaleolítico (12.000-8.000 a. C.), en la Cueva delArco y El Pozo; y del Neolítico. Una buena representación de arte esquemático del Sureste español.
La investigación ha aportado, además, luz sobre figuras y pinturas que no se apreciaron en la década de los 90, debido al uso de una tecnología muy avanzada que ha permitido que se vean con mayor nitidez algunas figuras, mientras que otras que permanecían ocultas, incluso a escasos metros de las visibles, han sido descubiertas, como son un bóvido y un caballo de la Cueva de las Cabras. Asimismo, se ha podido descartar que las líneas que se aprecian en el ídolo de la Serreta no son ni pelos ni rayos, como se especulaba, ya que atraviesan la figura.
Los investigadores también subrayaron otra peculiaridad que se da en Almadenes, donde resaltan algunas figuras extrañas que «aparecen donde no deberían estar». Con ello se refieren a que han sido pintadas en paredes rugosas, más difíciles a la hora de pintar, cuando al lado disponían de paneles lisos. Además, hay representaciones artísticas en paredes escarpadas, donde el artista se debió «jugar la vida», pero no para hacer una representación amplia sino para pintar pequeñas figuras.
Fue un éxito de público donde Pascual Lucas, alcalde de Cieza, y Antonio Moya, edil de Patrimonio, ejercieron de anfitriones de la conferencia ofrecida en la sala ‘Manuela Burló’ del Teatro Capitol. El incendio acaecido en Almadenes en 2015 propició que se iniciara esta investigación, aunque se desconoce si durante los siglos pasados otros incendios pudieron destruir parte del patrimonio. Lo que es indudable es que esta investigación, sobre la que se han hecho conferencias, una exposición y se realizará una monografía, ha conseguido aportar una amplia luz sobre la Prehistoria de Cieza, además de poner de relieve la singularidad que convierte a la zona en un lugar atípico con respecto al entorno geográfico del Sureste español. Sin duda, un importante descubrimiento que da más valor a la importante historia ciezana.